La UPF Barcelona School of Management ha impulsado un proyecto en colaboración con Meta, empresa que gestiona Facebook e Instagram, que utiliza la inteligencia artificial (IA) para prevenir problemas de salud mental como el suicidio, la depresión o los trastornos alimentarios. El proyecto STOP (Suicide Prevention in Social Platforms) lanza campañas de publicidad en Instagram y Facebook donde se promocionan teléfonos y chats de ayuda y apoyo emocional, gratuitos y disponibles las 24 horas, gestionados principalmente por la Fundación Esperanza en Línea. Estas campañas publicitarias están destinadas a perfiles de personas que se identifican, gracias a la IA, como potenciales víctimas de trastornos mentales. El objetivo, según han apuntado, es poder intervenirlos de manera más eficiente y contribuir a la disminución de estas patologías, especialmente los casos de suicidios en jóvenes.

La herramienta d'IA, previamente entrenada por un grupo de psicólogos y psiquiatras, selecciona y clasifica de forma anónima usuarios de redes sociales que sufren este tipo de enfermedades con diferentes niveles de riesgo. Para hacerlo, analiza los diversos patrones de comportamiento en las redes, como las publicaciones, las interacciones, los intereses o las horas de actividad. La conclusión es que el principal perfil de usuario con ideación suicida es menor de 39 años, y, en el 55,6% de los casos, es una mujer. Así, el estudio también ha constatado que entre los afectados por depresión, el 58% son mujeres menores de 29 años y que el 84% de afectados por trastornos de conducta alimentaria también son mujeres menores de 29 años.

El proyecto nació en 2017, pero ha ido creciendo a lo largo de los años. En la última campaña, financiada por Meta e impulsada en noviembre de 2023, se incorporó por primera vez un chat de apoyo emocional ofrecido por la Fundación Ayuda y Esperanza, de la mano del Ayuntamiento de Barcelona, ya que hasta entonces se había hecho solo con números de teléfono. El tráfico hacia el servicio de chat se incrementó un 1,155% con respecto a los tres meses anteriores, y así, entre noviembre y enero de 2024, se atendieron 4.066 solicitudes solo a través del chat. La demanda fue tan alta que, para asegurar la mejor atención a jóvenes y adolescentes, a finales de diciembre se tuvo que desviar parte de la ayuda ofrecida al Chat 024 del Ministerio de Sanidad.

"Los resultados de la tercera campaña muestran la necesidad de implementar más líneas de chat a través de WhatsApp, desde diferentes instituciones, para así poder hacer frente a esta gran demanda de apoyo emocional", ha valorado la coordinadora del proyecto STOP y vicedecana de Impacto Social e Innovación Académica de la UPF Barcelona School of Management, Ana Freire. Ha destacado que el poder de las nuevas tecnologías para mejorar las vías de ayuda a enfermos de salud mental es "innegable" y que utilizar la IA les ha permitido detectar de manera más precisa los perfiles de riesgo en redes sociales. Enric Morist, director general de la Fundación Ayuda y Esperanza, también ha señalado que la campaña en las redes "ha hecho aflorar un auténtico sotobosque de menores y adolescentes desbordados" y ha demostrado que "las redes sociales también pueden ser la puerta a la mejora de la salud mental de chicos y chicas".