Los profesionales sanitarios atienden desde hace días a más pacientes con virus respiratorios, ahora sobre todo con la gripe. "El servicio de urgencias es la puerta de entrada en el hospital y ahora está muy saturado", afirma el jefe de Epidemiología del Clínic, el doctor Antoni Trilla, en la ACN. Otros hospitales se encuentran en la misma situación: en Vall d'Hebron, hay una "afluencia importante" de pacientes; en el Mar, "mucha presión" y en Sant Pau también incrementan las visitas. Estos hospitales han ampliado camas en edificios anexos y en centros de su área y algunos han desprogramado operaciones. En esta situación, Trilla recomienda las medidas aprendidas por la covid y extremar la precaución en caso de síntomas: "Mejor quedarse en casa y no 'regalar' virus por Navidad".
Después de que hace unos días la bronquiolitis llegara al pico, con incidencias muy elevadas en los menores de 2 años, la circulación del virus de la gripe lleva tres semanas en claro ascenso y se encuentra ahora muy por encima de temporadas anterior. La tasa de gripe es de 72 casos por 100.000 habitantes, mientras que la temporada 2019-2020, antes de la pandemia, se situaba en 10 casos en la misma semana del año, según los últimos datos del Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones en Catalunya (SiViC), actualizadas el martes de esta semana.
"El virus número 1 es ahora el de la gripe y después los de los resfriados, que son muchos. El virus respiratorio sincicial [VRS, lo que causa las bronquiolitis] va a la baja y los pediatras empiezan a respirar. En cuarto lugar, encontramos la covid-19", describe la cabeza|cabo|jefe de Epidemiología del Clínic, que añade, sobre la previsión de la evolución de la gripe: "Está subiendo mucho y es probable que en torno a la Navidad y Fin de Año se produzca el pico, que se prevé con un alto número de casos. Pero también se prevé que baje rápido".
En esta situación, los servicios de urgencias se encuentran saturados, con muchos pacientes con infecciones respiratorias. "La situación en los hospitales es de mucha presión asistencial, y también a la primaria. Hay bastantes casos de infecciones, sobre todo de enfermos crónicos, con más de una patología, con enfermedades respiratorias o cardiacas, que en esta época del año pueden sufrir descompensaciones," señala al doctor Trilla.
Así, el perfil de los pacientes en urgencias es bastante diverso, con bronquiolitis, gripe y covid, pero sobre todo personas en un estado de salud frágil que la infección respiratoria descompensa, coinciden en destacar algunos de los centros consultados. El doctor Trilla explica que, con esta presión asistencial, los hospitales se encuentran con "más dificultades" para ingresar a los pacientes, que "muchas veces tienen que esperar en unas condiciones que ni mucho menos son las mejores", reconoce.
Operaciones desprogramadas
Trilla expone que cuando hay una fuerte presión en urgencias se empiezan a desprogramar operaciones que se considera que se pueden aplazar para disponer de más espacio para ingresar pacientes y también porque no habría lo bastante personal para atenderlos aunque se pudieran abrir. "Cada día intentamos ajustar la situación lo mejor posible", afirma Trilla. En el Hospital del Mar, las visitas a urgencias superaban hace poco las 200 diarias, un número ya elevado, y ahora se sitúan por encima de las 300. Fuentes de este hospital consultadas por la ACN señalan que este aumento implica tiempos de espera más largos y que los pacientes se tengan que esperar en los pasillos en una situación que el centro no querría.
Ante esta situación, el Hospital del Mar ha abierto 19 camas de apoyo a urgencias y 36 intermedios (tipo sociosanitario) en el Hospital de la Esperança, que forma parte de Parque de Salut Mar, así como 5 plazas de hospitalización a domicilio, hasta 25, según datos facilitados esta semana por el centro. También han suspendido algunas operaciones de las consideradas no urgentes para tener más capacidad en urgencias.
En el Hospital Vall d'Hebron, los ingresos en urgencias se han duplicado esta semana con respecto al 5 de diciembre por|para la gripe y otros virus respiratorios no covid, explican desde el centro. El Edificio Garbí, que se alzó por la covid-19 y que se pensó como un espacio polivalente de cara al futuro, acoge desde principios de diciembre pacientes del plan de contingencia de invierno. Según fuentes de Vall d'Hebron, el funcionamiento del hospital es el "normal" para la época del año y no han tenido que desprogramar actividad. En el Hospital de Sant Pau también han aumentado las visitas al servicio de urgencias y han recurrido a los centros sociosanitarios del área de referencia para ampliar la capacidad asistencial.
Una Navidad "complicada"
El doctor Trilla prevé que esta Navidad sea "complicada" con respecto a la situación epidemiológica, con "alta probabilidad de contagio de gripe u otras enfermedades", y pide "prudencia". También recomienda algunas de las medidas aprendidas con la covid-19 y que, antes de esta pandemia, no se habrían imaginado en Catalunya, como la mascarilla. Trilla recomienda ponérsela cuando está con personas de riesgo y al transporte público, donde es obligatoria aunque en algunos espacios y en algunas horas muchos usuarios hacen caso omiso. Con respecto a la evolución del coronavirus, el jefe de Epidemiología del hospital barcelonés considera que las previsiones no son tan robustas como las de la gripe pero que apuntan que será enero o febrero. Lo que se hace difícil para los expertos es prever la magnitud de la subida de casos.
La importancia de la cuarta dosis
La Comisión de Salud Pública aprobó este jueves la cuarta dosis de la vacuna de la covid los menores de 60 años y el Departamento de Salud la empezará a administrar a partir del lunes en los centros de atención primaria (CAP), según ha adelantado el conseller Manel Balcells este viernes. Hasta ahora solo se podían vacunar de la segunda dosis de refuerzo los mayores de 60 años, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas, aparte de los sanitarios.
"Quien quiera vacunarse podrá acceder cuando se den las instrucciones. ¿Es un buen momento para vacunarse? Lo es. Pero sobre todo es muy importante insistir en que se vacunen a los grupos de riesgo", recalca el reconocido epidemiólogo, que indica que la cobertura de la cuarta dosis es baja sobre todo en el grupo de 60 a 69 años. Según el SiViC, la cobertura en este grupo de la segunda dosis de recuerdo no llega al 37% y en cambio es más alta en las personas de 70 a 79 años (56%) y en los mayores de 80 años (74%).
"Con respecto al resto de personas, si creen que estarán más protegidas -porque por ejemplo tratan con familiares que están inmunodeprimidos o que por trabajo ven a mucha gente- y se la quieren poner, perfecto. La cuarta dosis se asienta tan bien o tan mal como las anteriores. Sabemos que los síntomas son leves y transitorios y nos ofrece un plus de protección ante la situación complicada de nuevas variantes que esperamos que crezca. Es una decisión que cada uno tiene que aprender y, en caso de duda, que consulte con el profesional sanitario", concluye.