China también compite en esta lucha encarnizada para obtener una vacuna efectiva contra el coronavirus. Este jueves se ha sabido que la desarrollada por la farmacéutica Sinopharm tendría una efectividad del 86%, según los Emiratos Árabes. El Ministerio de Salud del país ha expuesto a través de un comunicado que los resultados de la vacuna se basan en un estudio intermedio de los ensayos clínicos en etapa tardía que los Emiratos Árabes empezaron en el mes de julio. Aunque, de momento, se proporcionan pocos detalles, la declaración es la primera información sobre el rendimiento de una vacuna china. De hecho, los Emiratos Árabes ya aprobaron su uso de emergencia para los trabajadores de primera línea en septiembre.
Hace solo unos meses, el país asiático explicaba al mundo que tenía en curso cuatro vacunas Covid-19 en la etapa final de los ensayos clínicos. Actualmente ya hay cinco candidatas. Al menos tres de estas ya se habrían ofrecido a trabajadores esenciales bajo un programa de uso de emergencia que se puso en marcha el mes de julio. Los ensayos clínicos de la fase 3 avanzaban sin problemas y las vacunas podrían estar listas para el público en general en noviembre o en diciembre, tal como detallaba por aquel entonces el experto en bioseguridad del centro, Guizhen Wu, en una entrevista en el mes de septiembre. Entre la farmacéutica estatal China National Pharmaceutical Group (Sinopharm), que justo ahora ha publicado sus resultados, y Sinovac Biotech SVA.O, que cotiza en los Estados Unidos, están desarrollando las tres vacunas bajo el programa estatal de uso de emergencia. Además, habría una cuarta vacuna Covid-19 que está desarrollando Cansino Biologics 6185.HK, que fue aprobada para su uso por el ejército chino en junio.
31.000 voluntarios de 125 nacionalidades
"El estudio no muestra preocupaciones serias de seguridad", se explicaba en el comunicado, aunque no aclaraba si los participantes individuales han sufrido o no efectos secundarios o cuántos voluntarios han recibido vacuna o placebo. El comunicado recoge, además, que el "registro oficial" de la vacuna, es "un paso importante hacia la lucha contra la pandemia mundialmente hablando". La declaración, de la que se hace eco la CNN, no expone más detalles sobre lo que implicaría un registro oficial.
Los ensayos clínicos han incluido a unos 31.000 voluntarios de 125 nacionalidades diferentes, según detalla el comunicado. Hasta ahora, casi 100.000 personas han recibido la vacuna como parte de un programa voluntario, según explicaba en la cadena norteamericana Jamal Al Kaabi, un alto funcionario de salud de los Emiratos Árabes. China, que ha conseguido eliminar la propagación del virus de manera importante dentro de sus fronteras, ha tenido que buscar en el extranjero sitios para probar la eficacia de sus vacunas. A cambio, a muchos de los países que han participado voluntariamente en estos ensayos, se les ha prometido acceso a las vacunas exitosas y, en algunos casos, los conocimientos tecnológicos para fabricarlas localmente.
El pasado mes de noviembre, el presidente de Sinopharm, Liu Jingzhen, explicaba que decenas de países habían solicitado comprar vacunas de la compañía, aunque no se dieron detalles ni de las cantidades ni de qué países eran. Eso sí, dijo que la empresa china era capaz de producir más de mil millones de dosis en el 2021.
Las ventajas
En comparación con Pfizer y Moderna, la mayoría de las vacunas chinas no requieren temperaturas bajo cero para su almacenaje, lo que facilita de manera considerable el transporte y la distribución, especialmente en los países en desarrollo que no tienen estas capacidades de almacenaje en frío. La vacuna de Pfizer ha recibido la aprobación para su uso en el Reino Unido, que ha empezado esta semana la campaña de vacunación. La de Moderna se encuentra en la etapa final de prueba en varios países.
Países ricos vs. países pobres
Los países ricos están acumulando y acaparando dosis de vacunas y las personas que viven en países pobres saldrán perdiendo, exponen desde la alianza People's Vaccine Alliance. Sin ir más lejos detallan que en casi 70 países de ingresos bajos solo se podrá vacunar a una de cada diez personas.
De hecho, se calcula que los países ricos han comprado dosis suficientes para vacunar a su población tres veces si todas las vacunas están aprobadas para su uso. Así, Canadá ha pedido suficientes vacunas para proteger a sus ciudadanos cinco veces.