El Reino Unido, Canadá y Baréin han ido más deprisa que Europa aprobando la vacuna contra el coronavirus. De hecho, el Reino Unido ya empezó a vacunar la semana pasada, y los Estados Unidos y Canadá se espera que lo hagan esta semana. Más presión para que Europa apruebe el uso de las vacunas y poder empezar en los diferentes países las respectivas campañas de vacunación.
Los países europeos están esperando que la Agencia Europea del Medicamento emita una autorización de comercialización condicional, una aprobación total de un año. Pero este proceso, tal como recoge Politico Europe no es sencillo. Para validarlas, se requieren dos evaluaciones científicas independientes y un consenso entre los países de la UE y un acuerdo sobre la responsabilidad de las empresas farmacéuticas.
Una decisión a finales de mes
Se espera que la agencia tome una decisión el día 29 de diciembre. Los reguladores están trabajando intensamente y no pararán por Navidad. El objetivo es tener unas conclusiones sobre los datos estudiados de manera minuciosa tan rápido como sea posible.
Algunos creen que este retraso no está justificado. De hecho, tal como recoge la publicación, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, criticó la lentitud de la Unión Europea. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, presionó a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para acelerar su aprobación, señalando al Reino Unido. La presidenta de la CE insistió en el hecho de que la UE no podía ir más deprisa.
Sin embargo, estas no son las únicas presiones que recibe la agencia. Europa es el continente más escéptico respecto a las vacunas y a muchos les preocupa que se comercialice una vacuna en un tiempo récord. Sin ir más lejos, la diputada de Vox en el Parlamento Europeo Margarita de la Pisa Carrión dijo la semana pasada que "no ha habido tiempo suficiente para conocer los efectos secundarios a largo plazo". Aprobar una vacuna contra el coronavirus es la prueba más exigente del EMA, porque tiene que intentar conseguir un equilibrio entre la necesidad de los políticos de una salida rápida de la pandemia y el miedo de una parte de la población a las vacunas.
De hecho, el EMA y la Comisión juegan un poco con eso. Según recoge la publicación, ambas instituciones creen que el tiempo extra dedicado a evaluar los datos, convencerá a los más escépticos cuando las vacunas sean aprobadas. Eso comporta, cierto retraso con respecto a otros países occidentales que ya han empezado las campañas de vacunación o que están a punto de hacerlo.
2.000 millones de vacunas anti-Covid
Europa acordó el viernes pasado que la vacuna contra el coronavirus llegue a todos los Estados miembros al mismo tiempo para garantizar, de esta manera, la igualdad de condiciones.
De esta manera, Europa se habría asegurado ya unos 2.000 millones de dosis de vacunas anti-Covid, según Efe. Eso quiere decir que, a priori, y si las autoridades sanitarias aprueban los prototipos y la inmunización de una persona requiere dos dosis, en la UE habrá dosis para vacunar al doble de su población, de unos 447 millones de personas.
Ahora bien, a pesar de remar todos en el mismo barco, es cada gobierno de cada país quien firma los contratos que la Comisión negocia con las farmacéuticas y, por lo tanto, cada país puede diseñar su estrategia de vacunación.