"La pandemia contra el coronavirus se podría acabar con una vacuna", con este contundente titular, la revista científica The Lancet analiza los resultados de los experimentos hechos por la Universidad de Oxford. La vacuna provoca una respuesta de las células T en los 14 días siguientes a la vacunación, es decir, los glóbulos blancos pueden atacar las células infectadas con el virus de la SARS-CoV-2. También da una respuesta de los anticuerpos en los 28 días siguientes y estos son capaces de neutralizar el virus para que no pueda infectar las células cuando se contraiga inicialmente.
Entre el 23 de abril y el 21 de mayo pasados se inscribieron 1.077 participantes. Los síntomas posteriores a la vacuna se pudieron tratar con paracetamol. En estos síntomas se incluye "fiebre, escalofrío, dolor muscular, dolor de cabeza y malestar general". La respuesta positiva hace que esta vacuna sea una de las candidatas pendientes de pasar a la fase tres.
La investigación se ha dado en la UK Research and Innovation con la colaboración del Instituto Nacional para la Salud y el Centro de Investigación Biomédica de Oxford junto con el laboratorio alemán German Center for Infection Research (DZIF) y como empresa colaboradora la Gießen-Marburg-Langen.
Otra vacuna en China
En paralelo, la revista científica The Lancet ha confirmado esta tarde que otra vacuna, la Ad5, es "segura" y conduce a dar una respuesta "inmune" contra el coronavirus. Esta conclusión se ha sacado después de superar las pruebas de la fase 2 y quedará la 3 para acabar de certificarlo, como la de Oxford. Estamos ante el avance más importante en la lucha contra esta pandemia desde que se propagó. La Ad5 se introdujo en fase de experimentación entre el ejército chino junto con siete vacunas más.
La vacuna también ha dado respuestas muy positivas, en la mayoría de los receptores, después de una sola inmunización. Se ha probado en un ensayo aleatorio para mayores de 18 años sanos que no presentaban ninguna patología previa y aunque los resultados han sido satisfactorios en la mayoría de las personas, no se descarta "una segunda dosis" en las personas más mayores. La vacuna se lanzó el pasado mes de abril en China en una población de 500 personas.