El Hospital Universitario Vall d'Hebron cambia el paradigma de los trasplantes pulmonares. El centro sanitario referente internacionalmente ha llevado a cabo un doble hito en este ámbito. Por una parte, se ha hecho el primer trasplante pulmonar con cirugía completamente robótica del mundo. Por otra parte, también se ha creado un nuevo acceso por donde sacar los pulmones, mucho menos invasivo. Es decir, se ha realizado el primer trasplante pulmonar del mundo completamente robótico y se ha establecido un nuevo método dentro de la misma intervención. Esta operación pionera se ha hecho en un hombre de 65 años que necesitaba el trasplante de un pulmón a causa de una fibrosis pulmonar.
Todo ello hace que esta compleja operación sea menos invasiva y más precisa, hecho que facilita la vida al paciente y el trabajo a los médicos. "En Vall d'Hebron hacía tiempo que pensábamos cómo podíamos hacer que esta cirugía tan agresiva fuera menos invasiva, pero siempre chocábamos con la misma problemática: no se nos ocurría por dónde podíamos sacar el pulmón enfermo e introducir el nuevo", explica el doctor Albert Jauregui, jefe del de Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar. Finalmente, encontraron la respuesta: incisión de ocho centímetros, justo por encima del diafragma. Así pues, se pasa de una abertura de 30 centímetros a una de menos de 10, de manera que la recuperación se facilita.
Hito histórico: #VallHebron ha realizado el primer trasplante pulmonar completamente robótico del mundo con una nueva vía de acceso en la parte inferior del esternón por donde sacar los pulmones e introducir los nuevos, con una incisión de solo ocho centímetres.https://t.co/pTAsV96Arc pic.twitter.com/OY8PNEU43n
— Vall d'Hebron (@vallhebron) April 17, 2023
El robot Da Vinci
A fin de que esta nueva incisión de ocho centímetros pueda funcionar como vía de extracción e introducción de órganos, hacen falta los brazos de precisión milimétrica del robot Da Vinci. Después de hacer la incisión mencionada, esta máquina introduce sus cuatro brazos a través de pequeñas incisiones (orificios de 8 a 12 milímetros de ancho) en varios puntos del tórax del paciente. Una vez dentro, estos brazos son operados por los médicos, que pueden actuar sobre los órganos de los del interior del cuerpo.
Una vez separado el pulmón del corazón, mediante los brazos robóticos, el órgano enfermo fue extraído por la herida subxifoides. Y por la misma incisión se introdujo el pulmón nuevo, que se unió al cuerpo utilizando los brazos robóticos.
El doctor Carles Bravo, responsable médico del programa de trasplante pulmonar del hospital, destaca que "gracias a este hito, el programa de trasplante pulmonar entra en una nueva etapa de cirugía mínimamente invasiva con múltiples ventajas para el receptor del trasplante pulmonar y, por lo tanto, que mejorará los resultados del programa de trasplante pulmonar".
Ausencia de dolor
Antonio Roman es el paciente que se ha sometido a esa intervención. Al margen de algunas complicaciones relacionadas con los riesgos de toda intervención, Roman ha remarcado la carencia de dolor de todo el proceso. Ha agradecido el trabajo de todos los profesionales que se han implicado en su caso, así como al donante. "Desde que tengo conciencia, el dolor ha sido cero", ha subrayado.