Un paciente de coronavirus del Hospital de la Vall d'Hebron sale de Cuidados Intensivos para disfrutar de las vistas de Barcelona, después de 60 días ingresado en la UCI. El hombre de 48 años estuvo enfermo de Covid y aunque ya hace semanas que da negativo a la prueba PCR, todavía sufre las consecuencias de la infección en los pulmones.
Gracias al equipo de médicos del Hospital, el paciente ha podido salir de la habitación un rato para tomar el sol y disfrutar de las vistas de la ciudad desde una ventana del hospital. Lo ha hecho a pesar de seguir conectado al ECMO (Oxigenación por membrana extracorpórea) la máquina que sustituye las funciones del pulmón y del corazón y que permite que los órganos descansen cuando un enfermo está crítico. Este paciente ha sido el primero en poder salir temporalmente de la Unidad de Cuidados Intensivos todavía conectado al ECMO. El sistema funciona de manera que extrae la sangre y la oxigena con una bomba centrífuga para reintroducirla por vena a los pacientes, una técnica de alta complejidad.
60 días dentro del hospital
El hombre ha tenido que pasar a causa del coronavirus 30 días en coma inducido y 20 recluido en la habitación de la UCI. Un equipo del hospital, conformado por dos médicos, un fisioterapeuta, dos enfermeras, un celador y un estudiante de fisioterapia, lo ha acompañado a la ventana controlando en todo momento su seguridad. El objetivo era mejorar el bienestar emocional del paciente, afectado después de una estancia tan larga en la UCI. El equipo médico asegura que poder disfrutar del sol a la piel y de las vistas de Barcelona ha repercutido muy positivamente en el estado del paciente.
Cuando las condiciones de los pacientes ingresados lo permiten, al equipo de sanitarios les llevan a pasear por el Campus para que se los dé el sol y el viento. Esta medida entra dentro del marco de la apuesta del Hospital de la Vall d'Hebron para "humanizar" el cuidado de los enfermos, una tendencia a la cual cada vez se adhieren más hospitales. El objetivo es conseguir una atención integral del paciente, que aglutine las curas desde una vertiente médica, física y emocional.