Este miércoles el Govern anunciaba nuevas estrictas medidas para intentar parar el coronavirus en Catalunya durante los próximos 15 días, pero hoy la consellera de Salut, Alba Vergés, ya ha dejado entrever que las restricciones irán más allá. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Vergés ha asegurado que el ejecutivo es consciente de que "la curva no bajará en 15 días" y ha dicho que lo que se pretende ahora mismo es parar el ritmo de crecimiento. "Ahora todavía no podemos decir nada, pero tenemos que ser sinceros: la curva no bajará en dos semanas", ha dicho.
En este sentido, la consellera también ha abierto la puerta a cambiar, endurecer o flexibilizar estas medidas si cambia la situación epidemiológica del país en 15 días y ha hecho una advertencia muy clara: el otoño no será nada fácil. "Sabíamos que tendríamos un otoño complicado, pero estamos viendo que es más impactante y más rápido de lo que pensábamos", ha lamentado.
Sobre la situación crítica a que se enfrentan los bares y restaurantes con el cierre, Vergés ha reafirmado que el Govern "está haciendo lo que toca, avalado por los datos y las opiniones de los expertos" y ha destacado que no se trata de un señalamiento a este sector, sino que consideran que es la manera de reducir la interacción social. En esta misma línea, ha afirmado que hacía falta que las medidas fueran así de contundentes: "La situación de alerta que vivimos no nos permite ser graduales en las medidas, porque así no ganaremos nada y llegaremos igualmente a un estadio superior. Sólo serviría para alargar la agonía".
Un futuro incierto y con todas las opciones sobre la mesa
La consellera de Salut no ha querido descartar ninguna opción de cara al futuro, como aplicar el estado de alarma o el toque de queda, pero ha explicado que son medidas que ahora mismo no se contemplan. A pesar de admitir que las limitaciones y restricciones actuales "no son perfectas ni lo serán nunca", ha revelado que la estrategia del Gobierno será tomar medidas drásticas a tiempo con el fin de evitar males mayores.
"Otros países como Francia, Bélgica u Holanda llegan a la misma conclusión que nosotros y aplican medidas que pueden parecer drásticas, pero no hay alternativa", ha dicho.
Con respecto a las escuelas, Vergés ha valorado muy positivamente el desarrollo del curso escolar y ha asegurado que su cierre sería la última opción en estos momentos. La consellera ha pedido no bajar la guardia y hacer un esfuerzo en general, pero especialmente ha hecho hincapié en los jóvenes, un colectivo con mucha incidencia en los contagios. "Nos tenemos que ayudar entre todos", ha concluido.