"Es evidente que tenemos que avanzar. No tenemos que tener prisa, aunque todas y todos lo queremos". La consellera de Salut, Alba Vergés, ha recordado que las mascarillas han sido una "imagen negativa de la pandemia, pero también positiva" porque ha sido una medida para frenar la transmisión de los virus. Ahora bien, aunque el uso de la mascarilla pueda relajarse, la consellera ha dejado la puerta abierta a usarla en "otras pandemias" como la gripe "que tenemos cada año".

En la última rueda de prensa del Procicat que comparten juntos el conseller de Interior, Miquel Sàmper, y Vergés –con sabor a despedida también entre los periodistas–, la consellera ha insistido en que "la pandemia continúa a la baja, a pesar de una pequeña ralentización que es lógica". Una ralentización que no ha frenado el relajamiento de las medidas de esta semana. Sin embargo, sí que ha querido poner énfasis en el hecho de que "la pandemia no se ha acabado aunque "podemos pensar en avanzar y mirar el futuro con esperanza".

El "embrollo" con AstraZeneca

En este sentido, también ha determinado que la campaña de vacunación "continúa a buen ritmo". Así, ha constatado que, si se continúa así, a partir del mes que viene se podrá vacunar la franja de entre 40 y 49 años y a mediados de julio se podría empezar ya con los menores de 40 años.

Sobre la decisión de administrar una segunda dosis de AstraZeneca o Pfizer, la consellera ha definido como "embrollo" la situación con el Ministerio. Ahora mismo, no se puede vacunar ni con Pfizer ni con AstraZeneca. "Está escrito en la estrategia de vacunación que solo se puede administrar a mayores de 60 años" y ha recordado que no hay ningún protocolo escrito que diga que se puede administrar Pfizer. En este sentido, ha expuesto que Salut no hará nada hasta que no se tenga este protocolo por escrito.

"Si no está escrito en un protocolo, aunque esté puesto en todas partes que se puede utilizar Pfizer, nosotros estamos hablando de vacunas y lo que sale en la ficha técnica es una segunda dosis con AstraZeneca, es un protocolo sanitario", ha determinado.

 

La consellera ha hablado de una "situación de vacío" y ha pedido una respuesta para entender esta "situación absurda". Así, Vergés ha repetido que "no queremos dosis en las neveras" sino "administradas en los brazos de la gente".

A pesar del paro, la consellera ha determinado que el stock de AstraZeneca no "es muy grande" porque han vacunado la franja que se puede vacunar. "Las personas de entre 60 y 69 años pueden pedir cita para la vacunación". Hay que recordar que los primeros que se vacunaron con AstraZeneca son los colectivos esenciales y son estos los que están pendientes de recibir o bien AstraZeneca o Pfizer.

 

 

Imagen principal: la consellera de Salut, Alba Vergés / Efe