La inclusión del vino tinto en la alimentación ha estado siempre rodeada de una cierta polémica. En el estudio PREDIMED, el más significativo que se ha hecho en todo el mundo acerca de la dieta mediterránea, se concluye que un consumo bajo (menos de 5 g/día) o moderado (5-15 g/día) de vino tinto puede reducir la mortalidad, a diferencia de otras bebidas alcohólicas.
Otro estudio llevado a cabo en el King's College London en el Reino Unido, concluye que las personas que desarrollan un consumo moderado tienen una mayor diversidad de especies bacterianas en el intestino, lo que se considera un marcador de buena salud intestinal.
Los científicos creen que la causa que explica este beneficio podría estar en los polifenoles que se encuentran en la uva. Los polifenoles son unas sustancias químicas que se encuentran de forma natural en las plantas, llenos de antioxidantes y que combaten el daño celular.
Pero en lo que tiene que ver con el peso, también es importante señalar las propiedades nutricionales del vino. Así, 150 ml de esta bebida, contienen 125 calorías, 4 gramos de carbohidratos y 1 gramo de azúcar. La mayoría de las calorías del vino tinto provienen del alcohol, que proporciona siete calorías por gramo, y el resto proviene de los carbohidratos.
Lo cierto es que existen pros y contras. El vino tinto es rico en resveratrol y otros antioxidantes que pueden ayudar a mantener equilibrados los niveles de azúcar en sangre, la salud del corazón y la inflamación. De hecho, por eso el vino tinto y otros alimentos ricos en flavonoides, como aceite de oliva, nueces, frutas y legumbres, se consideran alimentos básicos en la dieta de estilo mediterráneo, que se ha asociado con un mejor control del peso que otras dietas.
De todos modos, la evidencia sobre los efectos del vino tinto sobre el peso es bastante heterogénea. Algunos estudios en animales han encontrado que el consumo de vino tinto disminuye el peso corporal, como este estudio llevado a cabo por expertos de la República Checa. Pero se necesita más investigación antes de que se comprendan completamente los efectos del vino tinto en este aspecto, porque también existen estudios que han concluido que el consumo excesivo de alcohol está relacionado con el aumento de peso, especialmente en los hombres, tal y como concluye esta investigación de la University College de Londres.
El alcohol contiene más calorías por gramo que los carbohidratos y las proteínas, y muchas bebidas alcohólicas, como la cerveza, el vino y las bebidas mezcladas, también pueden estar cargadas de azúcar. Además, el consumo excesivo de alcohol puede provocar resistencia a la insulina y problemas de control del azúcar en sangre, lo que puede ser un precursor del aumento de peso y la diabetes tipo 2.
Por tanto, el secreto está más bien en la cantidad. Alrededor de 300 ml en el caso de los hombres y de 150 en el de las mujeres, sería la cantidad que no se debería sobrepasar para evitar los efectos negativos.