El yoga puede ser un aliado para mejorar un estado depresivo. Así ha quedado demostrado en un estudio publicado en The British Journal of Sports Medicine, que resume y realiza un análisis de estudios previos realizados al respecto, a la vez que aboga por realizar una mayor investigación sobre el yoga y los problemas de salud mental. 

Teniendo en cuenta que la depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo, el hecho de que una práctica pueda mejorar de forma real los síntomas de las personas que la padecen, es sin duda una gran noticia.

El ejercicio físico está muy recomendado para todas aquellas personas que padecen depresión, sobre todo como remedio para paliar una de las consecuencias, la inactividad física debido al bajo estado de ánimo. De hecho, está probado científicamente que la actividad física es un tratamiento efectivo para la depresión. En este contexto, el yoga puede desempeñar un papel importante. Hay una gran variedad de tipos de yoga, pero la práctica generalmente combina movimiento físico, ejercicios de respiración, meditación y mindfulness

La investigación

Los autores del estudio realizaron un metanálisis con investigaciones previas, concretamente con 80 ensayos, y se centraron en aquellos en los que habían participado personas mayores de 18 años que habían recibido un diagnóstico de un trastorno de salud mental y que practicaban yoga que incluía movimiento físico durante al menos 50% de la duración de una sesión. Los tipos de yoga incluidos en el estudio fueron Hatha, Vinyasa, SVYASA, Kundalini y Kripalu. Las sesiones fueron semanales y duraron entre 20 y 90 minutos. 

Tras un análisis exhaustivo, los expertos concluyeron que el yoga tenía un efecto positivo, principalmente, en personas con depresión y esquizofrenia y, en menor medida, por abuso de alcohol. Además, evaluaron también su influencia en una variedad de trastornos de salud mental, incluido el trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad general, estrés y esquizofrenia. Los autores también descubrieron que las personas que practicaban yoga más regularmente, es decir, practicaban más sesiones por semana, experimentaron efectos más rápidos y eficaces. 

Tal y como se señala en la investigación, a nivel mundial la depresión afecta a más de 340 millones de personas. Se prevé que para el año 2023, sea la segunda enfermedad con más casos en el mundo. Además, puede derivar en otro tipo de trastornos mentales, como la ansiedad y los trastornos psicóticos. Además, el 65% de los enfermos, padecen con una mayor frecuencia otro tipo de enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares.