Cuarto día de movilización, y la manifestación de hoy no ha sido ningún tipo de fracaso. Al contrario. A pesar de hacer ya dos semanas que los maestros y profesores se manifiestan en la calle para protestar contra el arrastre de los recortes -una indignación que surgió por el anuncio de modificación del calendario-, la comunidad educativa ha vuelto a llenar este martes las calles de Barcelona. Los organizadores de la convocatoria han asegurado que 40.000 personas han recorrido la Diagonal, la calle Balmes y la Vía Augusta hasta llegar al Departamento de Educación, una cifra que la Guardia Urbana rebaja hasta los 10.000. Lo mismo con el porcentaje de seguimiento de la huelga. Aunque los sindicatos aseguran que ha sido del 50%, la conselleria de Josep Gonzàlez-Cambray afirma que ha sido del 9,9%.

Manifestación profesores y maestros, educación, cabecera, pancarta, calle Balmes, vista general, levantan manos, sentada - Sergi Alcàzar

Cambray ha sido, precisamente, el protagonista ausente de esta enésima movilización. Si bien estas manifestaciones empezaron pidiendo la "dimisión" del conseller, después ya se pasó al "cese", y ahora los sindicatos han apuntado directamente al Govern y al president de la Generalitat, Pere Aragonès. Consideran que si las negociaciones con el Departament d'Educació han acabado bloqueadas no ha sido solamente por culpa de la conselleria, sino por el ejecutivo catalán en su conjunto. Fuentes sindicales han explicado a ElNacional.cat que durante las conversaciones con Educació siempre tuvieron la sensación de llegar a acuerdos verbales con la parte negociadora, pero que al día siguiente, después de hablarlo con la conselleria, se presentaban documentos alejados de aquellas posturas.

En todo caso, el bloqueo de estas negociaciones ha empujado a los profesores a protestar con más fuerza este martes. La manifestación ha empezado a andar a través de la Diagonal desde los Jardinets de Gràcia a las once y media del mediodía, y ha llegado hasta la sede de la conselleria de Cambray hacia las dos. Allí, sin embargo, los manifestantes se han topado con una cantidad enorme de policías. Unos cuarenta antidisturbios de los Mossos d'Esquadra custodiaban el Departament. La intención era que no se repitieran las imágenes de hace dos semanas, cuando hubo tensión en las puertas de la conselleria, cuando manifestantes jóvenes intentaron acceder.

 

"Un nuevo inicio de movilizaciones"

La de hoy tenía que ser la penúltima de unas movilizaciones de cinco días. Pero los sindicatos ya han avisado de que, ante "la negativa de Educació de llegar a un acuerdo", las manifestaciones y las huelgas de este martes y miércoles se convertirán "en un nuevo inicio de movilizaciones". La idea seguirá siendo la misma: presionar la conselleria a través de las calles para que el Departament de Cambray llegue a un pacto con los sindicatos sobre sus demandas, que se focalizan, sobre todo, en la reversión de los recortes de la crisis económica.

 

"Postura inmovilista"

La manifestación de hoy ha llegado al día siguiente que se confirmara que las negociaciones, hoy por hoy, se han roto. Si se han roto ha sido porque la mediación del Departament de Treball propuso a las dos partes levantarse de la mesa al ver que no era posible llegar a un acuerdo con unas posturas tan alejadas. Hoy, antes de empezar la movilización, los representantes de maestros y profesores han cargado contra el Departament y el conseller precisamente por esta cuestión, denunciando la "postura inmovilista" del Govern.