La consellera de Educació, Esther Niubó, confirmó hace una semana que ya se le ha abierto un expediente al colegio concertado Mare de Déu del Carme de Terrassa, donde las familias denuncian que se ha producido un "cambio ideológico preocupante" en los últimos años. Si bien matricularon a sus hijos en una escuela católica, catalana y progresista, consideran que el centro vive una "radicalización religiosa" desde 2022 y que ahora es más bien "evangelizadora". Todo ello, a partir de los relevos que han tenido lugar en la directiva, que ahora contrata a profesorado "exclusivamente vinculado a movimientos religiosos como el Camino Neocatecumenal". Esto habría afectado "gravemente" al modelo educativo y a los valores tanto de pluralidad como de respeto que "siempre" habían caracterizado a la institución: "Esta selección restringida limita la diversidad de perspectivas pedagógicas y compromete la calidad educativa basada en el pensamiento crítico".
En esta línea, las familias han criticado el aumento de horas dedicadas a la religión y el "uso excesivo" del castellano, incumpliendo el modelo de inmersión lingüística y el respeto hacia el catalán como lengua vehicular. Además, han revelado que algunos profesores emiten opiniones "muy controvertidas" sobre cuestiones relacionadas con la fe y la condición humana, hasta el punto de que los alumnos de secundaria han afirmado haber oído comentarios "xenófobos, homófobos, radicales y relacionados con ideas de extrema derecha". ¿Cuáles son estas opiniones? ElNacional.cat ha tenido acceso a algunos de los comentarios denunciados y que se han puesto en manos de Educació: he aquí 30 frases del giro ultracatólico y ultraespañolista en la escuela de Terrassa —y ultraconservador, ultraderechista… bueno, ultra, en general—.
Sobre el franquismo, Primo de Rivera…
En este caso, todas las frases recogidas son del mismo profesor y de la asignatura de Historia. Empezamos por el franquismo y el estado de la lengua catalana, de la que ha dicho que "se prohíbe oficialmente, pero no en su uso cotidiano". "Durante esa época, se publicaron libros en catalán. Franco tenía mucho amor por Catalunya y el catalán no estaba perseguidísimo, solo estaba prohibido públicamente", ha llegado a explicar. Además, Francisco Franco no es el único dictador al que le hace ojitos, sino que también siente devoción por Miguel Primo de Rivera: "España estaba contenta con don Miguel Primo de Rivera, antes todo era un caos".
"Al final, Primo de Rivera era el cirujano de hierro que España tanto esperaba", ha expresado el docente, según el relato de las familias. Y eso no es todo, ya que también ha manifestado que "si Primo de Rivera se hubiera retirado antes, habría entrado en el salón de la fama", o incluso que "la Unión Patriótica era un movimiento articulador y no se puede decir que fueran fascistas". Sobre la España del siglo XIX, ha cuestionado que "las clases sociales son un invento marxista" y ha explicado con palabras tal vez poco profesionales: "En aquella época se cogió la razón, se la puso en un altar como una prostituta y se la adoró". ¿Y qué dice sobre la Guerra del Francés? Pues que "fue una guerra muy bonita" y que "Napoleón no conocía la derrota hasta que llegó a España". "El Antiguo Régimen era igual a certezas, en el nuevo solo había incertidumbre", ha señalado, además de añadir que el hecho de "que el Antiguo Régimen fuera injusto con el pueblo es propaganda barata".
Contra la educación y la democracia
Hasta aquí, frases sobre aspectos concretos del temario. El problema es que el profesor en cuestión no se ha limitado a la asignatura y ha opinado sobre otras cuestiones de la vida. Un ejemplo es su crítica al sistema educativo y la ideología que se desprende del mismo. Entre los comentarios recogidos, hay muchos que hacen referencia a los libros de texto: en una clase sobre el franquismo, que "en el bachillerato se simplifican las cosas y la primera víctima es la verdad"; hablando de la Guerra Civil, que "los libros [de texto] son un panfleto propagandístico", que "una cosa es lo que quieren que estudies, y otra es la verdad" o que "el libro de texto muestra que hay muchas formas de mentir"; y sobre la Guerra del Francés, que "el libro de texto está lleno de tonterías" o que "está basado en opiniones".
También ha mostrado sus opiniones políticas, abiertamente contra la democracia. "El PP y el PSOE son lo mismo, pactan y se ayudan. El sistema político es una farsa y forman parte de la misma casta", ha expresado. Con respecto a las elecciones, también ha llegado a promover teorías de la conspiración como "hoy en día no se hace escrutinio general porque Indra ya lo dice todo", ya que "el fraude electoral es propio de España y muy común". Pero la monarquía sí le gusta: ha opinado que "el rey tiene que aparecer de una nube, no de una urna electoral" y que "la monarquía no es un sistema injusto".
Catalanismo, inmigración, sexualidad…
Para ir acabando, también ha manifestado que "el catalanismo es una forma de ir contra España" y que "la amnistía disuelve la separación de poderes y el Estado de derecho". Y no podían faltar los comentarios sobre inmigración ("el hombre europeo normal dejará de existir o la inmigración generará una guerra civil"), sexualidad ("ahora se lleva el poliamor y esas cosas raras") y salud mental ("la gente ahora tiene que ir al psicólogo porque se confunde al no haber las cuatro ideas tradicionales de siempre").
Los Pares Carmelites, titulares del centro, han defendido los cambios en el equipo directivo y el profesorado: "No ha habido ninguna transformación en la línea religiosa ni en la esencia de nuestro proyecto educativo". En unas aclaraciones publicadas a su sitio web, los titulares han negado que se haya cambiado la política lingüística del centro o que se contrate a profesionales según "imperativos ideológicos". "Buscamos profesionales alineados con nuestro proyecto de calidad y comprometidos con su trabajo", añaden. La pelota ahora está en el tejado de Educació, que tendrá que aclarar el giro ultra que las familias denuncian y que los Pares Carmelites han insistido en rechazar.