Centenares de personas, unas 350 según la Guardia Urbana, se han concentrado este lunes por la tarde en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para mostrar su rechazo ante el aumento de feminicidios durante las fiestas de Navidad y en contra de las violencias machistas. Bajo el lema 'Ni una menos, ni una más', los asistentes han hecho un minuto de silencio en memoria de todas las mujeres asesinadas, que han sido 12 en el pasado mes de diciembre y un total de 48 durante el año 2022.
En el acto, convocado por entidades como Ca la Dona y Novembre Feminista, han participado a la consellera d'Igualtat i Feminismes de la Generalitat, Tània Verge, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. "No erradicaremos las violencias machistas hasta que no acabamos con el patriarcado", ha asegurado la consellera Verge, que también ha pedido "arrinconar el machismo" que sustenta las violencias. Asimismo, la consellera d'Igualtat i Feminismes ha recordado que el teléfono 900 900 120 está al servicio de las víctimas de las violencias machistas y ha subrayado que "no están solas". Al dirigirse a las mujeres que están sufriendo violencia machista, también ha querido subrayar que "no se trata de un problema individual". "Es el principal problema social y político del país", ha afirmado.
Por su parte, Ada Colau ha calificado de "diciembre negro" el mes pasado ante los casos de asesinatos machistas y ha avisado que "no se pueden normalizar los discursos de extrema derecha que intentan normalizar el machismo". "El machismo mata", ha añadido.
En la concentración, se han visto personas de todas las edades, algunas de ellas con pancartas donde pedían la erradicación de la violencia machista. Según informa la ACN, durante casi una hora también se han escuchado varios clamores como 'La noche es nuestra, ninguna agresión sin respuesta', 'Viva la lucha feminista' o 'Ni una muerta más, nos queremos vivas y libres'.
"Los feminicidios solo son la punta del iceberg"
Las entidades convocantes de la concentración han denunciado que los feminicidios solo son "la punta del iceberg del infierno que sufren las mujeres con las numerosas formas en que se ejercen las violencias machistas". En su manifiesto, han enumerado los asesinatos y las violencias en el ámbito de la pareja o expareja; la violencia vicaria; el acoso sexual o en razón de sexo en los ámbitos laborales, académicos y culturales. También han señalado la violencia económica, las violencias institucionales; las agresiones sexuales, así como la violencia digital y la obstétrica, entre otros.
Las convocantes han reclamado que se incorpore la diligencia necesaria al sistema judicial para "prevenir, investigar, sancionar y reparar las violencias machistas" con el objetivo de asumirlas "como un problema estructural y de discriminación, en lugar de una infracción individual." Además, han pedido que se haga una formación obligatoria en perspectiva de género a la judicatura y a los operadores jurídicos; y que se destinen recursos contra las violencias machistas a todas las administraciones. "Toda la sociedad tiene que cambiar el imaginario colectivo y transformar la cultura de la violencia", han apuntado.