El cambio de lengua sigue siendo un problema en las universidades catalanas. La comisión de seguimiento del Plan de fortalecimiento de la lengua catalana en el sistema universitario y de investigación se ha reunido este viernes para evaluar las novedades de la medida del Govern. De esta manera, se ha dado a conocer que el buzón de derechos lingüísticos —en el que los alumnos pueden denunciar por la vía oficial discriminaciones de lengua— ha permitido detectar un total de 71 quejas de este tipo durante el curso actual. Además, de la setentena de reclamaciones presentadas hasta hoy, 30 han sido por cambios en la lengua de docencia, y todas estas alteraciones han sido en asignaturas anunciadas en catalán que habían pasado a hacerse en castellano. Esto representa un 42,25% de las denuncias totales.
Con respecto al resto de quejas relacionadas con cuestiones lingüísticas, han tenido que ver con una falta de información sobre la lengua de impartición de las asignaturas antes del periodo de matrícula o de oferta de grupos en catalán. También ha habido denuncias por la presencia deficitaria del catalán en algunos usos lingüísticos institucionales en el marco de las universidades. Del total de las 71 quejas, 60 se corresponden con estudios de grado y 11 a másters.
El curso pasado, solo hubo un total de 41 denuncias a través de esta vía oficial, de manera que la cifra va por el camino de doblarse. Según datos de la Plataforma per la Llengua —independientes del Departamento de Investigación y Universidades—, se recibieron 88 quejas, de las cuales el 47% eran porque alguna asignatura que se tenía que impartir en catalán se impartió en otra lengua, una proporción ligeramente más elevada a la que informa al Govern con respecto al curso actual.
Un plan para la lengua
El buzón de quejas lingüísticas se enmarca en la campaña para promover el catalán y que lleva por nombre 'Si te cambian la lengua, no te cortes'. Durante la reunión de este viernes, la asesora en política lingüística del Departamento de Investigación y Universidades, Marina Massaguer, ha celebrado que la iniciativa "ha alcanzado el objetivo de hacer emerger casos de cambio de lengua que hasta ahora no estaban detectados". Así, en un contexto en que el uso del catalán pierde fuerza en el ámbito social, "es imprescindible hacer una gestión del multilingüismo que responda a criterios de sostenibilidad lingüística y justicia lingüística". Massaguer también ha añadido que "hay que hacer compatible la internacionalización con el fomento del catalán como lengua propia de las universidades catalanas".
En estos momentos, las universidades catalanas están elaborando los planes de incremento de la docencia en catalán con el objetivo de aumentar la oferta y proporción de clases en catalán. En la misma línea, este viernes se ha abierto una nueva convocatoria de las ayudas Interlingua, destinadas al fomento del catalán, el aranés, la lengua de signos catalana y las terceras lenguas en el ámbito universitario, y con una dotación de más de un millón de euros. Como novedad de este curso, las ayudas incluirán los cursos de lengua catalana y occitana de cualquier nivel y modalidad, tanto presenciales como virtuales.