El verano ha llegado y lo celebramos con playas y fiesta en Fornells, Cabo de Gata y Miami sin olvidar la cultura en Lecce y Múnich. Si queréis conocer destinos para escapadas románticas, para hacer con niños, en España, Europa o incluso Estados Unidos (algunas son ideales para un fin de semana), aquí os dejamos nuestra lista.
Si bien es cierto que las Baleares o incluso Florida suelen ser el objetivo del turismo vacacional, os revelamos algunas playas, calas y rincones de excepcional belleza para huir de la masificación durante estas fechas y disfrutar de una escapada en toda regla. Para los amantes de la cultura, desde la Florencia del Sur, como se conoce a Lecce, es fácil visitar Matera, en La Basilicata, una de las regiones menos conocidas de Italia y con mayor encanto, y famosa por sus casas cueva que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Los amantes de la música clásica cuentan con un Festival de la altura del de Salzburgo en Munich, región cercana a montañas y lagos ideal para unos días de relax verde este verano.
1. Cabo de Gata, Andalucía, una escapada romántica con playas de ensueño
Julio es un mes ideal para practicar una de las mayores aficiones de muchos: ir a la playa. Para hacerlo en un entorno libre del urbanismo desmesurado y de la masificación turística, hacer una escapada al Parque Natural Cabo de Gata – Níjar es el lugar idóneo. Sus numerosas playas permiten disfrutar a fondo del mar Mediterráneo en una ruta que empieza en la zona más cercana a Almería y termina en Carboneras. Así empezamos por la de las Amoladeras, inmensa playa virgen de arena oscura.

La de Ancón de Cabo de Gata es la última antes del Faro, con unas puestas de sol impresionantes que pueden admirarse desde la propia playa, desde el Faro o desde el vecino mirador de las Sirenas. Justo al otro lado del Faro, las pequeñas Cala Arena y Cala Rajá, son idílicas. Playa Monsul es una de las más emblemáticas del parque, con una enorme duna viva que se mueve según la dirección del viento. La playa de los Genoveses, de más de un quilómetro de longitud, se halla en una bahía totalmente virgen. El Playazo de Rodalquilar cuenta con un hermoso fondo marino ideal para los submarinistas. Aguamarga reúne la belleza de un tranquilo pueblo de pescadores con una playa de aguas cristalinas y arena dorada. Cerca de Carboneras encontramos la Playa de los Muertos, para muchos la más bella de este litoral y, ya al final del parque, la playa del Algarrobico, utilizada como escenario en muchas películas.
2. Lecce, Italia, una escapada en pareja por la Florencia del Sur
La región de la Puglia, en el talón de la bota italiana, es todavía una gran desconocida para muchos, pese a esconder hermosas ciudades como Lecce y una costa de gran belleza donde altos acantilados, esculpidos por el mar, se alternan con costas arenosas, espléndidas playas y calas y verdes extensiones de vegetación mediterránea, ideales durante el mes de julio.
Se conoce a Lecce como “la Florencia del sur” por los numerosos monumentos caracterizados por la rica escenografía decorativa que hizo merecer a esta arquitectura la definición de “barocco leccese”. San Mateo, la Catedral, Santa Maria del Rosario y la Basílica de la Santa Cruz son trabajos maestros de este estilo que se extendió desde fines del siglo XVI a principios del siglo XVIII aunque toda la ciudad está constelada de magníficos palacios, embellecidos por trabajos en piedra de Lecce, formada por restos marinos fósiles. La cercana costa del Adriático, entre San Cataldo y Otranto ofrece paisajes de acantilados blancos que alternan con playas arenosas y en la que destacan auténticas perlas como las poblaciones de Porto Cesareo y Gallipoli.

A poco más de dos horas en coche desde Lecce, se encuentra Matera. Fotograma detenido en el tiempo que nos traslada al siglo III a. C. El centro histórico de esta ciudad del sur de Italia, ubicada a orillas del río Gravina, es un auténtico juego arquitectónico para nuestros sentidos. Cuenta con un casco antiguo sumamente particular, en el que las casas están excavadas en la roca caliza. Los Sassi, ’piedras’ en italiano, y el parque de las iglesias rupestres de Matera fueron declarados patrimonio de la humanidad en 1993.

El aspecto primitivo de Matera nos remite a la imagen que tenemos de Jerusalén. Tanto es así que en ella se han rodado un sinfín de películas de origen bíblico, La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, o El Evangelio según San Mateo, de Pasolini. Esta localidad de la Basilicata es el escenario y atrezo de una época remota: más de 160 iglesias rupestres excavadas en la roca, algunas de ellas con frescos centenarios.
3. Fornells, Menorca, la escapada ideal para el fin de semana
El 24 y 25 de julio se celebran las fiestas de Sant Antoni en esta localidad menorquina. Los principales protagonistas son los caballos que aparecen ataviados de gala, llevando ornamentos diversos y banderas de colores, mientras sus jinetes, los "caixers", lucen orgullosos la indumentaria típica de la “qualcada”. Al inicio del acto, la multitud guarda un respetuoso silencio durante los toques de tambor y “fabiol”, hasta que al llegar a la plaza tiene lugar el tradicional “jaleo”, con los caballos brincando y danzando al ritmo de la música.

Fornells es un tranquilo pueblo marinero ubicado en la costa norte de Menorca cuya bahía es uno de los puertos naturales más grandes de esta isla de las Baleares. En torno a la bahía aparecen pequeñas playas, así como la isla de Les Sargantanes, donde se encuentra una fortificación construida bajo la dominación inglesa. No hay que marcharse del pueblo sin probar una de las más famosas especialidades gastronómicas de Menorca, la caldereta de langosta.

Asistir a esta fiesta popular es la excusa perfecta para recorrer el resto de la isla, descubriendo algunas de sus numerosas calas y playas, con sus aguas cristalinas y paisajes sorprendentes. Sin menospreciar a ninguna de las otras, posiblemente entre las mejores se halla La Macarella i Macarelleta, a la que vale la pena acercarse en un paseo de media hora por el camino costero desde Cala Galdana; Cala D'Algaiarens, en el norte de la isla y alejada del bullicio turístico; Cales Coves, con zonas idóneas para la práctica del snorkel, tal como sucede en la idílica Es Talaier y Cala Tortuga, situada muy cerca de Mahón.
4. Múnich, escapada con niños por la Alemania cultural
Múnich aprovecha la celebración de su Festival de Ópera, del 17 al 23 de julio para programar, en la Ópera Estatal de Baviera, obras de los insignes compositores Richard Strauss y Giuseppe Verdi, además de numerosas partituras de otros autores.
Múnich resulta muy atractiva por su singular combinación, cosmopolita y tradicional, de modernidad y raigambre, de innovación y placidez, además de su incomparable encanto bávaro. Centro cultural y artístico de primer orden tiene además una intensa vida nocturna en sus famosos clubes que conforman una amplia oferta musical de los más variados estilos. Cualquier recorrido por la ciudad tiene su epicentro en la Marienplatz, llamada originalmente Schrannen pero rebautizada como Plaza de Santa María para pedir a la Virgen que terminara con la epidemia de cólera que asolaba la ciudad. El Antiguo Ayuntamiento, la columna de Santa María y la pequeña fuente Fischbrunnen, lugar de encuentro de los muniqueses son otros puntos de interés de la plaza.

Cerca de la plaza, el Viktualienmarkt es un enorme mercado de fruta, flores, queso y muchos otros productos. Otros lugares a visitar son la Odeonsplatz, diseñada como entrada triunfal de la ciudad y las tres puertas que se conservan de la muralla medieval, Karlstor, Isartor y Sendlinger Tor.

Desde Múnich son numerosas las rutas para adentrarse en el esplendor natural de Baviera para conocer también la belleza de los palacios del rey Luis II, como Neuschwanstein, que inspiró a Walt Disney para la creación de la fortaleza en la que vive La bella durmiente. Neuschwanstein, al igual que los otros dos palacios que Luis II hizo edificar, se encuentra ubicado en un paisaje de ensueño, con bosques, ríos y lagos al pie de los Alpes. Las rutas turísticas habituales ofrecen la posibilidad de conocer la región a través de sus castillos y montañas, con la denominada Ruta Romántica y la Ruta de los Castillos como las más populares. Para los amantes del senderismo y montañismo, la ruta Alpina, una de las más amplias y diversas, sube hasta el macizo de los Alpes de Algäu, el piedemonte alpino de la cara norte, y ofrece vistas a los más de 200 lagos que lo puntean como grandes atractivos.
5. Miami, EEUU, la gran escapada fuera de Europa
Para muchos, Miami es ese paraíso tropical que las series televisivas han llenado de violencia (Corrupción en Miami o Dexter) y a la que jubilados de Nueva York y Chicago iban de vacaciones huyendo del frío. Verdad. Sin embargo, Miami y Miami Beach han cambiado mucho a lo largo de los últimos 30 años. Actualmente se trata de una ave fénix que vive una constante ebullición juvenil y cultural, en su sentido más amplio. Artistas locales, ambiente ecléctico y un sinfín de galerías de arte y establecimientos con artículos exclusivos llenan de color y mucha música esta encantadora urbe cuyo nombre proviene de un vocablo indígena que significa “agua dulce”.

En julio el calor aprieta, pero la humedad no llega a los niveles de agosto y septiembre y es una escapada ideal para aquellos que deseen combinar en pocos días el placer de aguas aguamarina con una arquitectura única. El distrito Art-Decó de Miami Beach es el segundo más grande del mundo y se halla al lado de Ocean Drive, la avenida más famosa de la ciudad en la que aparcan coches de colores pastel y se sirven mimosas a cualquier hora del día. Allí precisamente tuvo su casa Gianni Versace, convertida ahora en uno de los más majestuosos hoteles de Miami.

Miami es también el destino ideal para los más fashionistas. Miracle Mile, en Coral Gables, cuenta con excelentes boutiques, al igual que Lincoln Road en South Beach,Myfair o el pequeño Coco Walk del cosmopolita barrio llamado Coconut Grove.