Cincuenta personas habrían muerto al naufragar un cayuco que había partido el 2 de enero hacia Canarias desde Mauritania, según ha alertado la ONG española Caminando Fronteras. La portavoz de la entidad, Helena Maleno, ha explicado a EFE acaban de tener noticia de la tragedia, porque las autoridades marroquíes consiguieron rescatar ayer 15 de enero a 36 supervivientes de ese cayuco. La mayoría de los fallecidos, un total de 44, eran emigrantes de origen pakistaní.
Las primeras informaciones que maneja esta ONG indican que la embarcación había partido de Mauritania con 86 ocupantes —66 de ellos, pakistaníes—, aunque no descarta que pudieran ser más, y que había pasado ya trece días en el mar. A bordo iban un mínimo de tres mujeres, entre ellas una adolescente que ha sobrevivido. El servicio español de Salvamento Marítimo no tiene información sobre este naufragio, dado que no ha intervenido en el rescate de los supervivientes, que ha estado a cargo de las autoridades de Marruecos.
Tras conocer la noticia, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha instado de nuevo a Madrid y a Bruselas a actuar para detener las muertes de migrantes en el mar. "No se puede ser solo testigos. El Estado y Europa tienen que actuar. El Atlántico no puede seguir siendo el cementerio de África. No pueden seguir de espaldas a este drama humanitario. Mi pesar por el fallecimiento de las cincuenta últimas víctimas", ha aseverado el mandatario de Coalición Canaria en un mensaje en su cuenta de la red social X.
No se puede ser solo testigos. El Estado y Europa tienen que actuar. El Atlántico no puede seguir siendo el cementerio de África. No pueden seguir de espaldas a este drama humanitario. Mi pesar por el fallecimiento de las cincuenta últimas víctimas https://t.co/1nkdyJp049
— Fernando Clavijo (@FClavijoBatlle) January 16, 2025
Casi 47.000 llegadas a Canarias en 2024: crisis humana y política
Desde hace meses, las autoridades policiales españolas han constatado que cada vez son más los emigrantes de Pakistán, Afganistán, Siria y Bangladés que se juegan la vida en la Ruta Canaria, casi siempre en cayucos que zarpan desde Mauritania. El suceso está bajo investigación, porque las personas de esas nacionalidades —y las de Somalia, que también empiezan a aparecer en la Ruta Canaria— mayoritariamente intentaban hasta ahora entrar en Europa por el Mediterráneo o por la ruta de los Balcanes. Según datos la Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex), de enero a noviembre de 2024, llegaron a Canarias en cayucos y pateras 221 pakistaníes, 54 bangladesíes, 47 somalíes, trece sirios, doce afganos y un palestino.
La ruta Canaria movió el año pasado casi 46.843 personas —un incremento con respecto a las 39.910 del año anterior y muy por encima del 2006 y su conocida 'crisis de los cayucos', cuando fueron 31.678— y la presión migratoria sobre las islas ha sido uno de los puntos candentes de debate político del 2024. Las autoridades canarias, sobrepasadas, han pedido al Gobierno que coordine un reparto de la acogida con el conjunto de comunidades. El Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado promover una modificación de la ley de extranjería para repartir a los migrantes, si bien no ha conseguido la mayoría suficiente. El PP, que gobierna en la mayoría de autonomías, ha bloqueado el cambio legal, presionados en parte por voces críticas internas que no quieren dar aire al Ejecutivo de Sánchez y en parte por la negativa de Vox, de quienes dependen en muchos gobiernos para aprobar presupuestos. Desde la órbita socialista y las izquierdas les han reprochado falta de humanidad. Desde Junts también se negaron a la reforma y reclamaban competencias en inmigración para Catalunya.