Este martes 4 de febrero finalizó la consulta lingüística promovida por la Generalitat Valenciana para que las familias elijan la lengua vehicular, entre el valenciano y el castellano, con la que quieren que sus hijos estudien durante los años de escolarización. La Conselleria d'Educació ha facilitado este miércoles los primeros datos de participación, y de las 579.082 familias que tenían derecho a votar, lo ha hecho el 58,6%, es decir, más de la mitad (339.411). O, lo que es lo mismo, visto desde el prisma contrario, el 41,4% no ha participado en el proceso. Sin embargo, aún habrá que esperar unos días para conocer lo que realmente tiene más interés, el resultado de la consulta, qué porcentaje de las familias han optado por el valenciano como lengua base y qué porcentaje ha elegido el castellano, hasta que puedan computarse los datos de todos los centros escolares que han participado. Las familias que han podido participar son las del alumnado desde 2.º ciclo de infantil, primaria y los tres primeros cursos de educación secundaria obligatoria (ESO).
Cada centro publicará los resultados de la consulta a partir de este jueves, pero la conselleria asegura que esto no permitirá saber todavía con seguridad si se satisface la elección lingüística realizada por las familias. A partir del resultado de la consulta, se determinarán cuántos grupos de cada lengua hay en cada centro y curso. A pesar de que el conseller de Educació, José Antonio Rovira, se ha felicitado por los datos, ha reconocido que el hecho de que haya habido una alta abstención permitirá satisfacer la demanda de aquellos que sí han votado, dado que la norma establece que cuando una familia no vota, el niño o niña "se adscribirá de oficio a una u otra lengua base por parte del centro docente, en virtud de su autonomía."
¿Dónde ha sido más alta y más baja la participación?
La participación más alta se ha producido en las comarcas donde domina lingüísticamente el valenciano, y al revés, la participación más baja se ha registrado en las zonas de dominio lingüístico castellano. Así, destaca el 73,3% de participación en El Comtat (la comarca central que tiene como capital Cocentaina), seguida del 70,2% de L'Alcoià, el 67,2% de Els Ports o el 66,9% de La Vall d'Albaida. Por el contrario, la participación más baja ha sido la del 38,3% de Ademús, el 45,1% de La Foia de Bunyol y el 46,7% de El Baix Segura, todas ellas comarcas castellanohablantes.
Denuncias de irregularidades
La consulta, que empezó el pasado 25 de febrero, ha estado rodeada de polémica. Durante la rueda de prensa de este miércoles, el conseller no ha aportado datos sobre el número de incidencias registradas durante el proceso de votación, pero han sido muchas las quejas y denuncias de colectivos vinculados a la enseñanza y a la lengua. La consulta también abrió una guerra en las redes entre los partidarios del valenciano y del castellano en las aulas.
La asociación Famílies pel Valencià denunció el pasado lunes que "muchas familias" no han podido participar a pesar de tener "todos los datos correctos". Esta entidad denuncia que los problemas han afectado especialmente a las familias con niños en acogida o en adopción, o aquellos que querían votar con NIE porque el sistema no los reconocía. Un día antes de cerrar el proceso, Famílies pel Valencià aseguró que ya se habían registrado más de "un centenar de reclamaciones interpuestas por los representantes legales en la Dirección General de Ordenación Educativa. Esta asociación no descarta pedir la impugnación del procedimiento, dado que considera que la consulta presenta una "falta total de garantías democráticas", y asegura que hay "más de cien" reclamaciones a la Conselleria d'Educació por incidencias durante el proceso de votación.
Plataforma per la Llengua pide la nulidad
Plataforma per la Llengua también pide la nulidad de la consulta a causa de las muchas incidencias y la falta de transparencia en el proceso, en el que "solo" ha participado poco más del 50% de las familias. Considera que los errores técnicos e informáticos, y la imposibilidad de efectuar el voto en varios casos, vulnera los derechos de los participantes. Son centenares las familias que se han quejado y que han vivido las diversas problemáticas para ejercer su voto. Durante la primera jornada de votaciones, la web quedó totalmente colapsada, y aseguran que a lo largo de esta semana ha sido imposible elegir el valenciano como lengua base en el formato vertical de la web desde los teléfonos móviles. Plataforma per la Llengua también denuncia que tampoco han tenido derecho al voto las familias con alumnos con discapacidad o necesidades especiales que acuden a centros específicos o aulas específicas en los centros ordinarios, ya que en estos casos los representantes legales comunican individualmente a los centros la lengua de elección, pero no participan en la consulta como el resto.