Después de que ayer sesenta y ocho internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca, en Barcelona se declararan en huelga de hambre, y la mayoría hayan pasado la noche en el patio del centro, hoy 40 han asegurado que mantendrán la huelga de forma "indefinida" para exigir su libertad.
La protesta empezó este domingo por la mañana cuando un grupo de reclusos de origen argelino se negó a comer y a se ha quedado en el patio sin querer volver a sus habitaciones. Los internos piden la liberación y la dirección del centro intenta negociar con ellos.
Esta protesta llega justo después de que el miércoles un grupo de internos del CIE de Aluche, en Madrid, se amotinaran y pasaran toda una noche en el terrado del edificio. En aquella ocasión participaron hasta cincuenta personas, que finalmente desistieron de su actitud.
Reabierto en julio
El CIE de la Zona Franca de Barcelona se reabrió en julio después de nueve meses cerrado para acometer unas obras de mejora a instancias de la comisión judicial que se encarga de controlar las condiciones de esta instalación, el gobierno español acordó reabrir el CIE de la Zona Franca pasado jueves 7 de julio, poco después de que el Ayuntamiento de Barcelona anunciara que vetaba su reapertura porque no disponía de licencia de actividad.
En pleno pulso con el Ayuntamiento de Barcelona, encabezado por Ada Colau, el gobierno español reabrió el CIE ese mismo día, una vez terminadas las obras iniciadas en noviembre de 2015 para dignificar las condiciones de los internos, inmigrantes sin papeles que esperan su expulsión de España.
Tras el anuncio, el equipo de Ada Colau advirtió que si el CIE volvía a acoger internos, como paso previo para su expulsión de España, el Ayuntamiento usaría los mecanismos legales previstos y tomaría medidas "coercitivas ", como la imposición de multas o incluso el precinto del edificio, situado en un complejo de la Policía Nacional en la Zona Franca.