En peligro el cambio generacional en el sistema sanitario catalán. Un 70% de los médicos residentes se plantea abandonar el sistema sanitario público una vez acabe el MIR y casi un 40% no se ve trabajado en la sanidad pública en 10 años por la sobrecarga de trabajo. Así lo demuestran los resultados de una encuesta del sindicato Metges de Catalunya (MC) realizado a 767 médicos internos residentes (MIR) —aproximadamente entre el 20% y el 25% del total— de las unidades docentes del territorio catalán entre febrero y marzo del 2024 para evaluar las condiciones de trabajo y las perspectivas de futuro.

Desde el sindicato atribuyen los datos a las condiciones laborales de los residentes, ya que, un 68% califica de "abrumadora o muy abrumadora" la sobrecarga de trabajo. De hecho, un 81% superan las 48 horas de trabajo semanal establecidas por los estándares europeos, según ha detallado el secretario de residentes y jóvenes facultativos de MC, a Àlex Mayer. Precisamente, por estos motivos es que muchos denuncian que tienen problemas para conciliar con su vida personal, un aspecto que sumado a "las bajas retribuciones" en comparación con otros países europeos, puede acabar comportando una "captación mayor del sistema privado". En este sentido, Mayer ha advertido "últimamente, se ha detectado mucha demanda de médicos en el entorno privado de Catalunya. Si las condiciones siguen empeorando, este imán de atracción de la privada o concertada lo tendrá más fácil para captar nuevos adjuntos que acaban su formación".

Falta de descanso

Desde Metges de Catalunya advierten de la ola de jubilaciones prevista para los próximos años de la generación del baby boom, y por esta razón ponen el foco en la necesidad de que los profesionales que se forman al sistema público tomen el relevo. Desde el sindicato consideran que el próximo Govern que se forme en Catalunya "tiene que tener clara la necesidad de crear un Estatuto MIR para fijar unos mínimos atractivos. Hacen falta unos 11 años para formar a un médico especialista, hay que tener unos incentivos para que se quieran quedar en el sistema público", ha afirmado Mayer. MC ha explicado que el estatuto para garantizar una regulación mínima de las condiciones de los médicos internos residentes en Catalunya, con respecto a las horas de trabajo semanal, el número máximo de guardias y salarios, que "sean atractivas y favorables para que los MIR quieran mantenerse en el sistema".

Además, el vocal de los residentes de la sociedad catalana de Medicina Familiar y Comunitària (CAMFiC), Marc Albiol, ha defendido que "los estudiantes MIR no somos mano de obra barata, sino personas con vocación en etapa de aprendizaje, pero con vida personal fuera del contrato". En esta línea, ha asegurado que "no tenemos que aceptar la explotación. Somos personal con vocación". Precisamente sobre la falta de descanso, ha destacado que el 18% de los MIR no tiene garantizado el descanso de 12 horas entre jornadas. Albiol ha destacado que las especialidades quirúrgicas y médico-quirúrgicas son algunas de las que presentan "más problemas con el exceso de horas acumuladas", igual que las del núcleo de familia, en especial, los médicos adjuntos.

Las guardias de 24 horas, en el centro del problema

Otra de las cuestiones que denuncian y una de las grandes luchas de los últimos años han sido poner fin a las guardias de 24 horas. La residente de cuarto año en el Hospital Moisès Broggi, de Sant Joan Despí, Mercè Gili, ha señalado que "hasta un 77% de residentes explica que tiene problemas para equilibrar trabajo y vida personal, cosa atribuible a las horas de alta intensidad y a un calendario con una acumulación continua de guardias semanales y mensuales." En este sentido, ha denunciado que "trabajar 24 horas es agotador a nivel físico y mental y también supone un riesgo para los pacientes". Según los datos de la encuesta de MC, el 85% de los residentes están a favor de suprimir las guardias de 24 horas y el 77% estaría dispuesto a cambiarlo por un formato de turnos de 12 horas, aunque suponga ir más días en el hospital.

Aparte, la encuesta revela que 3 de cada 10 residentes se han planteado dejar la formación por este malestar general y un 37% dejarlo por motivos de salud mental. Sin embargo, uno de los aspectos positivos que destaca el estudio es que el 62% de los residentes asegura que no hace a más de 4 guardias mensuales, y los que lo hacen es "de forma voluntaria".