Este año ha sido el más caluroso en Europa desde que hay registros, y en nuestra casa la temperatura ha provocado centenares de muertes que hacen evidente que el cambio climático ya está provocando estragos. Según los datos definitivos del Instituto de Salud Carlos III, entre enero y agosto de este año en Catalunya ha habido 707 muertes que atribuyen a las altas temperaturas. Esta cifra es siete veces más alta que en 2021, cuando el número de defunciones no superó el centenar. "Aunque todavía no hay datos a nivel europeo, en España ya tenemos constancia que los 42 días de ola de calor contabilizados este verano han producido un exceso de mortalidad", explican los directores de la Unidad de Referencia del Cambio Climático del Instituto de Salud Carlos III, Cristina Linares Gil y Julio Díaz.
Las muertes contabilizadas en Catalunya representan un 12% del total de muertes que han registrado por todo el Estado español, que son 5.738. Catalunya es la segunda comunidad con más defunciones atribuibles a la temperatura de este año, solo por detrás de la Comunidad de Madrid donde se han producido 1.308 según la monitorización del instituto madrileño, que depende del ministerio de Sanidad.
Cuatro veces más muertes que en un verano normal en España
En total, en el Estado español, se han producido cuatro veces más muertes que en un verano normal. De hecho, según el registro del Servicio de Cambio Climático europeo Copérnicus, este año las temperaturas medias han estado 1,34 °C por encima de los datos habituales desde que empezaron el registro en 1991.
Ocho comunidades han superado este año las 250 muertes atribuibles al calor, según los cálculos del Instituto Carlos III: Catalunya, Castilla y León, Andalucía, Aragón, Castilla la Mancha, País Valencià, Galicia y Extremadura. Y cuatro han registrado entre 100 y 200: Asturias, País Vasco, Navarra y La Rioja.
No solo es por las temperaturas
Según apuntan los directores del Instituto a Carlos III, Linares Gil i Díaz, otros fenómenos derivados de las altas temperaturas también se encontrarían detrás de este aumento de mortalidad. Como las sequías. "Aumentan la morbimortalidad a corto plazo por causas circulatorias, respiratorias, renales e incluso enfermedades mentales, aumentando también las enfermedades transmitidas por la falta de agua y su menor calidad", aseguran en un artículo.
También los incendios forestales provocados por las altas temperaturas tienen un efecto en la salud a corto plazo. "Los incendios forestales inciden en la mortalidad por causas cardiovasculares y respiratorias, en los partos prematuros y en el bajo peso al nacer en sitios alejados hasta centenares de kilómetros del foco del incendio", aseguran los investigadores, que también añaden el aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos como otra de las consecuencias del cambio climático.