Sigue la "fuga de cerebros" del Estado español. El 83,9% de los universitarios catalanes contempla la opción de marcharse de España para encontrar trabajo. El destino favorito es Europa, donde iría el 60%, mientras que un 21,4% viajaría a Norteamérica, según revela un estudio de The Onion Inside promovido por BTOB y la Universidad Complutense de Madrid. En el conjunto del estado, el porcentaje es muy similar, ya que 8 de cada 10 alumnos abre la puerta a marcharse al extranjero. En concreto, el 65% de los jóvenes preferiría irse a países europeos, mientras que el 14% desearía Estados Unidos o Canadá.
El trabajo se ha centrado en la denominada generación Z, es decir, los nacidos entre 1997 y 2010, y revela que el 58,9% de los encuestados catalanes considera que el título universitario es imprescindible para obtener un trabajo, aunque un 71% opina que no saldrán preparados. Además, un 73% de los jóvenes afirma que España no apuesta por el talento joven. El informe también señala que lo que más valoran a la hora de decidirse por un trabajo es el sueldo (75%), el horario (66,1%), el buen ambiente laboral (60,7%) y la posibilidad de crecimiento (48,2%). Además, hay un 30,4% que no aceptará trabajos que no ofrezcan flexibilidad y un 12,5% valora las políticas de diversidad e inclusión en las corporaciones. El estudio revela que las preferencias de esta generación han cambiado y ya no buscan formar parte de grandes compañías, sino que la mayoría se decanta por pymes —el 39,3% apuesta por medias de estilo familiar y un 19,6% por pequeñas para conseguir un crecimiento personal—, mientras que solo un 14% apuesta por emprender. Por otra parte, las conclusiones revelan que el 46,4% de los estudiantes catalanes todavía no ha accedido a un contrato de prácticas.
Incertidumbre con la IA
El estudio está basado en 400 entrevistas a estudiantes de entre 18 y 26 años de universidades de Andalucía, Madrid, Catalunya y el País Valencià, y refleja que una quinta parte de los universitarios Zeta resalta la importancia del título, pero opina que por sí solo no garantiza un empleo. En el conjunto del Estado español, seis de cada diez encuestados reconoce que el título es "imprescindible" pero el 33% incide en el hecho de que "tendré el conocimiento teórico, pero no el práctico", mientras que un 20,5% muestra incertidumbre sobre las tareas laborales concretas que podrá realizar en el futuro después de sus estudios. En relación con las prácticas, del total de estudiantes encuestados, el 49% afirma que no ha hecho nunca. De la otra mitad, la que señala que sí las ha realizado, el 24% incide que "pude poner en práctica alguno" y casi un 17% coincide en que "faltan contenidos prácticos en el grado".
El informe también revela la incertidumbre que provoca la llegada de la inteligencia artificial, ya que la mayoría reconoce no estar preparados para un futuro automatizado por la inteligencia artificial. La mitad señala que no, pero la otra mitad muestra incertidumbre y solo uno de cada cuatro considera que su universidad está alineada con el futuro que ocurre. Casi un 70% de los encuestados cree que falta más formación práctica y un 33% afirma que tendría que haber mayor conexión con empresas.