Los fieles ya pueden rendir homenaje a Benedicto XVI. La capilla ardiente del papa emérito, que falleció el sábado 31 de diciembre a los 95 años, ha abierto sus puertas puntualmente a las nueve de la mañana. Centenares de personas han hecho cola desde primera hora de la madrugada para entrar en la basílica de San Pedro y despedir al pontífice. La capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta las 19.00 horas durante tres días, está instalada en la nave central de la Basílica de San Pedro del Vaticano, delante del llamado altar de la confesión, junto al famoso baldaquino de Bernini. Miles de personas ya se han despedido del pontífice.
Los restos mortales de Benedicto XVI fueron trasladados a la basílica desde el monasterio Mater Ecclesiae, donde residió el papa emérito desde su histórica renuncia en febrero de 2013 y donde este domingo fue velado por amigos, ciudadanos y trabajadores del Vaticano, así como por los cardenales y miembros de la Curia. Antes de abrir la capilla ardiente en la basílica de San Pedro del Vaticano se ha celebrado una liturgia en privado a la que han asistido cardenales y las personas más cercanas al pontífice. Entre los presentes, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Se esperan 35.000 visitas
Los primeros fieles en entrar a despedir a Benedicto XVI, a cuyo lado se encontraba su fiel secretario, monseñor Georg Gänswein y el cardenal italiano Mauro Maria Gambetti, permanecieron frente los restos mortales del papa emérito unos minutos, y algunos inmortalizaron el momento con sus teléfonos móviles. La previsión es que unas 35.000 personas pasen por la capilla ardiente para dar su último adiós a Benedicto XVI durante los tres días que permanecerá abierta. En el caso del funeral, se espera la presencia de unas 60.000. El funeral, que se celebrará el jueves en la basílica de San Pedro del Vaticano y podrá seguirse en directo desde la plaza de San Pedro del Vaticano.
Colas de buena mañana
A las seis de la mañana ya había cientos de personas haciendo cola para entrar en la capilla ardiente, a la que se han ido añadiendo fieles y turistas a medida que avanzaba la mañana. La presencia policial en la zona se ha reforzado desde primera hora y se ha cortado el tráfico en las calles adyacentes a la Via della Conciliazione.
Los primeros en la cola para entrar eran sacerdotes estudiantes de teología en Roma procedentes de la India que han explicado a Efe que madrugaron para dar el último adiós al que consideran el mayor teólogo de los últimos siglos después de San Agustín. Aunque no han vivido plenamente su pontificado, dijeron que "habían estudiado todos sus textos" y, además, "por ser papa, nutrían una gran admiración por Ratzinger como gran teólogo". En la cola había también muchas monjas, así como numerosos romanos que quisieron acercarse antes de incorporarse al trabajo para despedir al papa emérito.
La basílica de San Pedro permanecerá abierta durante diez horas el lunes, pero ese horario aumentará el martes y el miércoles, pues los fieles podrán pasar ante el cuerpo del papa difunto desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde. El jueves a las 9.30 horas su sucesor, Francisco, presidirá el funeral, ante la presencia de fieles y delegaciones oficiales de Italia y del país natal de Ratzinger, Alemania.