El abono gratuito de Cercanías podría tener los días contados. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha apostado este lunes por acabar con la gratuidad de los bonos en los trenes de Cercanías y Media Distancia, que finalizarían el 31 de diciembre en caso de no renovación. Óscar Puente ha defendido nuevas fórmulas para premiar al usuario recurrente con el transporte público. El ministro, en una entrevista en la Cadena Ser, ha afirmado que la renovación de los bonos gratuitos más allá de diciembre dependerá de las negociaciones presupuestarias y "de decisiones del Gobierno de España". En todo caso, ha dejado claro lo que él defiende: "Yo sí puedo anticipar que mi posición, desde luego, es que esa política debe cambiar", ha indicado Puente.
Así, el ministro de Transportes ha explicado que la política de gratuidad del transporte público, que entró en vigor en septiembre del 2022, ha sido coyuntural, debido a la inflación en España, y tenía como objetivo "aliviar la economía familiar". "La apuesta por el transporte público debe ser, sobre todo, en la calidad, en el confort, en la puntualidad. Ahí es donde hay que hacer el esfuerzo. Soy de los que cree que vamos a ganar usuarios de transporte público, no en función del precio del billete, que es bastante reducido frente al vehículo privado, sino en sí, si le damos al usuario más calidad, más fiabilidad y más frecuencias", ha argumentado. En Catalunya, Renfe ha emitido más de 1,8 millones de abonos gratuitos para Cercanías y Media Distancia a lo largo del 2024.
Mejor tarifa al usuario recurrente
Ante esta situación, Óscar Puente ha subrayado que el Ministerio de Transportes tiene que hacer el esfuerzo en mantener bonos sociales y también premiar a los usuarios que más utilicen el transporte público. "Estamos pensando en una forma de pago a mes vencido, en función del número de usos que hayas hecho, el precio será más barato. Es decir, el usuario recurrente tendrá un precio mucho mejor", ha avanzado.
El pacto de investidura sellado entre PSOE y Sumar recogía la reducción del precio de estos abonos durante 2024, pero no para los siguientes años. Según recoge el acuerdo: "Transformaremos más adelante esta medida en una política de transporte permanente para determinados colectivos". El objetivo sería incorporar un abono social al que se accedería por criterios de renta personal o familiar. Este compromiso parece inevitablemente condicionado a la aprobación de unos presupuestos generales del Estado, dado que las ayudas existentes están contempladas en las cuentas prorrogadas desde 2023, pero un cambio de este calado requeriría de una nueva partida presupuestaria.