La Generalitat de Catalunya trabaja en una línea para erradicar el machismo. El secretario general del Departament de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Oriol Amorós, ha avanzado a TV3, la creación de un nuevo servicio de prevención de la violencia machista dirigido a hombres: "La violencia permanece, en ningún caso podemos decir que ha disminuido", recuerda Amorós. Serán servicios orientados a hombres que tienen condenas y se les pide una reeducación: "Dirigido a hombres conscientes de que han tenido conductas no aceptables, cargadas de celos u hombres agresores".
El servicio estará abierto a cualquier hombre que "oiga que los necesita". A pesar de todo, Amorós no niega que es difícil tomar conciencia colectiva de la necesidad de este servicio, sobre todo por la aceptación del propio agresor. En este caso se puede hacer de forma voluntaria, porque lo obliga un juez o el propio entorno lo ha derivado. El Gobierno ve imprescindible esta herramienta de trabajo: "Es básico trabajar con los hombres agresores, no podemos poner sólo recursos a las supervivientes, tenemos que ir a los causantes" para acabar con esta lacra.
Como espejo, tendrán la política implementada en el ayuntamiento de Barcelona. Laura Pérez, concejala de Feminismes y LGTBI del Ayuntamiento, asegura que el servicio funciona muy bien y puede ser el modelo a seguir para ampliarlo en todo Catalunya. El más difícil, en este caso también, es la voluntariedad del hombre para aceptar ser atendido. Amoroso pide una "transformación radical, los hombres tienen que renunciar a sus privilegios pero seremos más felices si vamos hacia la igualdad de género". Como dato, recuerda que actualmente hay más de 600 personas, entre mujeres e hijos, que duermen fuera de su casa a causa de la violencia machista y recuerda: "Mientras tanto, el agresor sigue viviendo en su casa, disfrutando de su entorno y de su barrio".
Datos aterradores
Coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Hacia las Mujeres, hace falta recordar que en nuestra casa ya han muerto diez mujeres y una menor este 2020 y desde el año 2003, se suman 169 mujeres asesinadas en el ámbito de la pareja. Según las Naciones Unidas, a nivel mundial, el 35% de las mujeres han experimentado alguna vez violencia física o sexual de pareja íntima o violencia sexual por parte de una no par. Esta cifra no incluye el acoso sexual. Las llamadas a las líneas de asistencia se han multiplicado por cinco en algunos países, ya que aumentan las tasas de violencia de pareja íntima a causa del coronavirus.
Pero hay más. Menos del 40% de las mujeres que experimentan violencia solicitan ayuda de cualquier tipo. En el 2019, una de cada cinco mujeres, de entre 20 y 24 años, se casó antes de los 18 años. Al menos 200 millones de mujeres y niñas, de 15 a 49 años, han sufrido mutilaciones genitales femeninas en 31 países donde se concentra la práctica. 15 millones de adolescentes en todo el mundo, de 15 a 19 años, han experimentado relaciones sexuales forzadas. Y una de cada diez mujeres de la Unión Europea informa de que ha experimentado ciberacoso desde los 15 años.