Los tres acusados que quedaban de los nou de Lledoners pendientes de sentencia han quedado absueltos. Se les acusaba de desórdenes públicos y lesiones leves por los incidentes que hubo durante el traslado de los presos políticos en Madrid, febrero del 2019, para ser juzgados en el Tribunal Supremos. La Fiscalía pedía para ellos una pena máxima de 5 años de prisión, mientras que la Generalitat pedía seis meses. El primer día del juicio la Fiscalía retiró las acusaciones de desórdenes públicos contra 6 de los 9 de Lledoners. El Ministerio Público rebajó, además, el delito de lesiones a un delito leve, aunque seguía manteniendo el delito de atentado contra la autoridad. En la recta final del juicio la Fiscalía dio un paso atrás. Y durante las conclusiones finales el juez absolvió seis de los acusados ante la retirada de las acusaciones por parte de la Fiscalía. Hoy, el resto, han quedado absueltos.
"La absolución demuestra, una vez más, que los pasados 2 y 3 de noviembre enfrentamos un juicio político. Y también nos muestra que la organización y la movilización valen la pena. Esta victoria jurídica no sería posible sin la movilización de centenares de personas que nos han acompañado a lo largo de la causa", dice en un comunicado el grupo de apoyo. También denuncian el papel de la Generalitat ejerciendo de acusación particular: "A lo largo de esta causa la Generalitat de Catalunya y la Fiscalía, han dado absoluta credibilidad a un montaje policial". Y añaden que "Generalitat y Ministerio fiscal, como en muchas otras causas del movimiento independentista, se han aliado con unos Mossos d'Esquadra que generan atestados falsos con el objetivo de reprimir el independentismo popular hasta llevarlo a juicio".
El grupo de abogados que ha llevado la defensa, Alerta Solidaria, junto con el grupo de apoyo denuncian que "estar tres años pendiente de juicio, tres años sufriendo por la posibilidad de ingresar en la prisión, también es represión". En el comunicado ha reclamado "la expulsión del cuerpo de Mossos d'Esquadra de los agentes que montaron con falacias esta causa". Así como, dicen, "la expulsión de cualquier agente que genere atestados falsos con el objetivo de reprimir. Que ningún agente más disfrute de total impunidad a la hora de generar atestados falsos"!.
La controvertida acusación de la Generalitat
El juicio ya arrancó con las críticas de los acusados contra la Generalitat por no retirarse de la acusación. La abogada Eva Pous, del colectivo Alerta Solidaria, que ejerce la defensa de algunos acusados, recordó en las puertas del tribunal que la causa se inició cuando JxCat lideraba el Gobierno y prosiguió con ERC al frente del ejecutivo, sin que la administración catalana haya retirado las acusaciones. Pous denunció que la Generalitat no solo acusa a los independentistas por un delito de atentado contra la autoridad, sino también por desórdenes públicos.