Suecia parece continuar pionera en el despliegue y ampliación de su estado del bienestar, como lo fue cuando en 1974 amplió el permiso por el nacimiento de un hijo, que entonces solo tenían las madres, también a los padres. Ahora, los abuelos suecos pueden acogerse ya a la prestación parental retribuida para el cuidado de sus nietos, después de que el lunes entrara en vigor la correspondiente ley. Así, desde el 1 de julio quedan modificadas las normas de prestación parental, de manera que más personas, además de los cuidadores o progenitores, puede percibir esta ayuda. En total, se podrán transferir un máximo de 45 días por progenitor o cuidador y de 90 días en el caso de las familias monoparentales, según informa la televisión pública sueca, SVT.

"Será más flexible y ofrecerá más opciones, sobre todo a las familias monoparentales", declaró este martes Alexandra Wallin, jefa del departamento de infancia y familia de la Agencia Sueca de Seguridad Social. "Se pueden transferir los días a cualquiera, pero las normas son las mismas que para la prestación parental normal: hay que estar en la seguridad social para el subsidio parental", precisó Wallin.

En Suecia los padres tienen derecho a una excedencia por nacimiento de un niño de hasta 480 días o unos 16 meses, de los cuales la retribución recibida durante 390 se calcula basándose en los ingresos de la persona receptora y en los 90 restantes se recibe una cantidad fija de 180 coronas (unos 16 euros o unos 17 dólares) por día. En diciembre, el Parlamento sueco (Riksdag) voto a favor de la propuesta del gobierno de permitir a los padres transferir la prestación parental a, por ejemplo, familiares cercanos. Una persona jubilada puede acogerse también al permiso parental, pero la prestación que perciba se calculará basándose en sus propios ingresos.

En España, 16 semanas para progenitores

Si en Suecia se inició el permiso de paternidad en 1974 y se ha ampliado hasta el punto en que ahora es de hasta unos 16 meses, en España la equiparación con la baja de maternidad llegó en 2021, cuando el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez —en concreto el ministerio de Derechos Sociales de Ione Belarra— amplió el permiso de paternidad a 16 semanas (4 meses). Antes de 2017, el permiso era de tan solo 2 semanas. Desde 2021, el permiso de paternidad es intransferible y las primeras seis semanas son obligatorias. A partir de la séptima semana, el permiso puede fraccionarse, alternándose con períodos de reincorporación al trabajo, durante el primer año de vida del menor.