La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha prorrogado hasta diciembre la posible entrada del sistema Ter-Llobregat, que afecta al área metropolitana de Barcelona, en la fase de emergencia por sequía, dos meses más tarde de lo que estaba previsto. Según ha explicado el director de la ACA, Samuel Reyes, este aplazamiento es "gracias a las lluvias" registradas en los últimos días. "En mayo hablábamos de la entrada en emergencia en septiembre, ahora ya podemos hablar de diciembre gracias a las lluvias", ha remarcado.
En una rueda de prensa celebrada este martes junto con la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, Reyes ha explicado que al principio de cada mes la ACA calcula las previsiones de cambios de estado en las diferentes unidades, y ha añadido que, según el último cálculo hecho el 1 de septiembre, el Ter-Llobregat retrasa la entrada de emergencia por las precipitaciones.
Sobre las previsiones de lluvias ante la sequía, el director de la ACA ha afirmado que en lo que queda de mes de septiembre "no se prevén grandes lluvias", más allá de las que puedan producirse durante esta semana. En cambio, en octubre sí que se prevé que sea más húmedo y "noviembre y diciembre serán normales", con una media de lluvias habitual. Sin embargo, la irregularidad del clima mediterráneo puede hacer variar los cálculos.
12 municipios más del Alt Empordà, en situación de emergencia
Precisamente, este martes el Govern de la Generalitat ha declarado la situación de emergencia en el embalse Darnius Boadella, situado en el Alt Empordà, que se encuentra en un 17% de su capacidad. Esta decisión afecta a los municipios que dependen de este pantano, que son Cabanes, Cadaqués, Castelló d'Empúries, Figueres, Fortià, Llers, Riumors, Roses, Santa Llogaia d'Àlguema, Vilamalla, Vila-sacra y el Far d'Empordà. Diez de estas localidades cumplen con las dotaciones fijadas en el Plan de Sequía, mientras que solo dos superan los límites fijados dentro del escenario de excepcionalidad que ha sido vigente durante los últimos meses: Llers, con 511 litros por habitante y día, y Santa Llogaia d'Àlguema, con 689. Aparte, hay que recordar que hay 22 municipios más del Alt Empordà que se encuentran en situación de emergencia. Se trata de los que dependen del acuífero del Fluvià Muga.
La decisión la ha tomado la Comisión Interdepartamental de Sequía, siguiendo la recomendación hecha por la ACA, con el objetivo de evitar que los municipios que dependen de este embalse tengan problemas de abastecimiento. Así, un total de 149.000 habitantes estarán en fase de emergencia, 123.080 de Darnius Boadella, 24.399 del Fluvià Muga y 1.692 de Riudecanyes. Ahora mismo, el pantano de Darnius Boadella se encuentra en situación de excepcionalidad, pero la próxima semana —cuando ya se haya publicado la resolución del DOGC-, entrará en fase de emergencia.