La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) contempla "traer barcos con agua" si continúa la sequía, como ya se hizo el año 2008. Así lo ha expresado este jueves su presidente, Samuel Reyes, en una entrevista a TV3 —donde ha asegurado que "no se puede descartar ninguna actuación". Reyes ha reconocido que la situación que se vive en Catalunya es muy preocupante y que los embalses de las cuencas internas catalanas están al 21% de su capacidad, el mínimo histórico de los últimos 15 años. No hay previsión que llueva mucho en los siguientes días.
"En 2008 llegamos al 21% en 18 meses y ahora ha sido en 36 meses; gracias al plan sequía y en las medidas quirúrgicas de hace dos años, la bajada ha sido mucho más lenta", ha indicado el presidente del ACA. Sin embargo, la previsión es que el área metropolitana de Barcelona entre en la fase de emergencia en diciembre. Si no lloviera ni el mínimo (prácticamente, ni una gota), la emergencia se podría adelantar a mediados de noviembre. Es así que ha alertado que se ha visto "un septiembre seco, a excepción de las Terres de l'Ebre" y que "los primeros días de octubre serán secos también". A principios de agosto, ya se aplicaron severas restricciones de agua en 24 municipios del acuífero Fluvià-Muga y del pantano de Riudecanyes.
Reaccionar a la sequía
También es verdad que Reyes ha insistido en el hecho de que la capacidad de reacción actual es mucho más elevada porque en los últimos años se han construido desaladoras como la de El Prat y porque se han impulsado políticas para reducir el consumo de agua en todos los sectores. "Tenemos un plan de sequía que es una maravilla", ha defendido, añadiendo que gracias a esta herramienta el Govern ha podido anticiparse e ir aplicando las restricciones de forma progresiva. "Se ha garantizado el abastecimiento ciudadano con el mínimo de impacto en las actividades económicas", ha comentado. Además, ha confiado en que las obras de la segunda desalinizadora de la Tordera en Blanes (Selva) y las de Foix a Cubelles (entre Tarragona y Barcelona) se puedan licitar a principios del próximo año.
Finalmente, el presidente del ACA ha indicado que se han enviado requerimientos por exceso de agua en unos 170 municipios y 41 industrias que si no reducen sus consumos serán sancionados. Las multas pueden llegar hasta los 200.000 euros, con un objetivo que no es el de recaudar dinero: el objetivo es "conseguir que la gente sepa que hay un problema". Las notificaciones se han hecho llegar después del verano, una vez finalizada la moratoria que aprobó el Parlamento sobre estas penalizaciones.