La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha sancionado al Ayuntamiento de Figueres con una multa de 1.500 euros por no haber elaborado y presentado un Plan de Emergencia en situaciones de sequía. El consistorio es uno de los 10 que el ente ha expedientado por incumplir esta obligación. Se trata de una infracción leve que puede suponer multas de hasta 10.000 euros, aunque en el caso de Figueres es muy inferior. El Ayuntamiento ha admitido la responsabilidad y ha pagado de forma voluntaria por lo cual ha obtenido una reducción del 40%, con un importe final de 900 euros.

La ACA anunció hace unas semanas que había mandado un expediente sancionador a diez ayuntamientos que todavía no habían entregado su plan municipal para afrontar situaciones de sequía, aunque tenían que hacerlo, como máximo, en junio del 2020. De hecho, más de dos años después de que esta obligación entrara en vigor para los municipios de más de 20.000 habitantes, poco más de una veintena de los 67 existentes tenían los planes presentados. Con el decreto de sequía aprobado a finales de febrero, sin embargo, los ayuntamientos sin estos planes podían enfrentarse a multas de hasta 10.000 euros por una infracción leve.

Figueres no respondió el requerimiento de la ACA

La ACA requirió el documento a Figueres a finales del 2022 sin obtener respuesta. Y ahora Figueres es uno de los ayuntamientos que el ente ha expedientado y multado con 1.500 euros. En el pleno de este lunes, precisamente, el grupo de Junts por Figueres preguntó al vicealcalde si habían recibido una multa. Aunque según consta a la documentación en la que ha tenido acceso la ACN, el pago se hizo este mismo lunes, Casellas aseguró en el pleno que desconocía si habían sido sancionados pero dijo el asunto estaba en vías de solución porque se había subcontratado una empresa para hacerse cargo.

¿Quién debe presentar plan de emergencia?

El gobierno requiere a los municipios que durante la alerta por la sequía entreguen planes de emergencia para luchar en contra. En Catalunya hay 64 municipios con más de 20.000 habitantes que están obligados a presentar estos planes. De esta exigencia solo se liberan los tres municipios que quedan fuera de las cuencas flu­vials bajo competencia de la Generalitat (ya que en Catalunya hay 67 municipios con más de 20.000 habitantes). Los municipios más pequeños pueden hacerlo, pero de manera voluntaria, explica La Vanguardia.

El plazo para presentar los planes de emergencia se acababa en junio de 2020, pero hasta el momento solo lo tienen aprobado menos de la mitad (27). Además, habría nuevo que no los han presentado, según el citado medio. Estos son: Calafell, Cerdanyola, Cornellà, Esparreguera, Figueres, Molins de Rei, Ripollet, Valls y Viladecans. Por otra parte, once más han obtenido una valoración desfavorable por parte de la Agència Catalana de l’Aigua del documento presentado: Cambrils, Castellar, Manlleu, Mollet, Olesa, Rubí, Salou, Salt, Sant Joan Despí, Tarragona y Vila-seca.