Los universitarios concentrados toda la semana en el patio del edificio histórico del claustro de la Universidad de Barcelona (UB) en solidaridad de Palestina, han advertido que responderán con "unidad y contundencia" ante un posible desalojo este domingo coincidiendo con las elecciones catalanas, ya que el edificio es colegio electoral. Sin embargo, los estudiantes han asegurado que no tienen ninguna intención de interceder en la jornada electoral, pero no levantarán el campamento hasta no se hagan efectivos los acuerdos adquiridos en el claustro del miércoles. Los estudiantes han recordado que el miércoles el claustro extraordinario de la UB aprobó la moción para exigir a los máximos responsables de la universidad la ruptura de relaciones con centros de Israel, y que continuarán la acampada hasta ver "acciones concretas" del centro.
Momento de excepcionalidad
En rueda de prensa, el portavoz de la acampada por Palestina UB, Marc del Alcázar, ha afirmado que no entenderían "de ninguna de las maneras que la acampada fuera desalojada el domingo", ya que según ha defendido, no impide la celebración de la jornada electoral. Ha asegurado que, de momento, no han tenido ninguna comunicación con la Junta Electoral para desalojar el edificio, pero ha advertido que "estamos preparados y sabemos como reaccionar". Otro de los miembros del movimiento, Pablo Castilla, ha insistido que la acampada no molesta para la jornada electoral del 12-M y ha considerado necesario mantener la protesta el domingo: "Estamos claramente en un momento de excepcionalidad cuando el Gobierno y la Generalitat están siendo cómplices".
En el manifiesto, que han leído este viernes los estudiantes ante los medios, defienden que el domingo mantendrán la acampada porque defienden los derechos de Palestina "no permitiremos que una protesta que defiende la vida y los derechos de un pueblo acabe con violencia y represión contra sus defensores". Sobre la duración de la acampada, han advertido que no la levantarán hasta que se cumplan los puntos de la moción y se ratifique "el mandato democrático derivado del claustro". Y han añadido "exigimos al equipo rectoral un compromiso escrito que asegure la ruptura de todas las relaciones económicas, políticas y académicas con las instituciones y empresas israelíes y aquellas cómplices del genocidio". Además, han instado al equipo del rectorado de la UB a convocar una sesión extraordinaria del consejo de gobierno de la universidad, en la brevedad mayor posible, con visión de la semana que viene: "No queremos que estas resoluciones se queden solo en palabras y declaraciones de intenciones". El portavoz ha señalado que están en contacto con organizaciones juveniles para plantear de cara a la próxima semana la convocatoria de una huelga estudiantil en Catalunya en solidaridad con Palestina. "Queremos que sea la punta de lanza de un movimiento que tiene que seguir creciendo", y al final la rueda de prensa el centenar de concentrados ha coreado lemas como 'No es una guerra, es un genocidio', 'Palestina, libertad' y 'Boicot a Israel'.
Movimiento universitario
Los estudiantes han hecho referencia a la decisión de la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE) de suspender los acuerdos de colaboración con las universidades israelíes que no muestren un compromiso firme con la paz y el Derecho Internacional Humanitario: “Consideramos el posicionamiento de la CRUE un triunfo de la movilización y las ocupaciones en todo el Estado”, han apuntado. Con todo, han advertido que no tienen bastante “con un posicionamiento que mantiene un discurso equidistante y del cual difícilmente se derivarán hechos que contribuyan a parar la complicidad”. Por esta razón, han pedido que “se activen inmediatamente todos los mecanismos necesarios para romper todas las relaciones con Israel y sus instituciones”. También han avisado que no pararán hasta que es se interrumpa "toda la cadena de complicidades con el Estado genocida".