Han pasado 4 años, 1.461 días de impotencia y de incredulidad. Este sábado al mediodía, bajo un sol de primavera que calentaba con fuerza en la terminal 2 del Aeropuerto Josep Tarradellas, decenas de familias se agrupaban para rendir homenaje a las víctimas del vuelo accidentado de Germanwings (GWI 9525).

Las emociones eran visibles en cada uno de los rostros de los asistentes. Hermanos, hijos, padres, madres, parejas, amigos... El recuerdo de aquel fatídico día, del 24 de marzo de 2015, en el cual personas de su entorno perdían la vida en uno de los peores accidentes aéreos registrado a los últimos tiempos, estaba bien presente entre todos ellos.

Entre los familiares, encuentra un momento para atender ElNacional Eduardo Ruiz, presidente de la "Asociación de afectados del vuelo GWI 9525". Este nos explica a quién perdió en aquel vuelo y como recuerda aquel martes de hoy hace justamente 4 años.

Eduardo Ruiz: "Perder a un hijo es totalmente insuperable"

El informe sobre la investigación del accidente publicado por la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia (BEA), señala al copiloto del aparato, Andreas Lubitz, como culpable de la tragedia. El escrito pone énfasis en su estado de salud, y detalla que el joven de 27 años se encontraba en un proceso de medicación y que se le había dado la baja días antes del accidente, un certificado que nunca entregó a la compañía donde trabajaba.

El informe cuestiona el secreto médico en los casos donde el trabajo del paciente puede afectar a la seguridad pública

El mismo informe apunta que el joven podía haber sufrido un episodio depresivo psicótico que empezó en diciembre de 2014 y que perduró hasta el mismo día del accidente. Específica que no podían excluirse otras enfermedades mentales como la posibilidad de un trastorno de personalidad. En los análisis toxicológicos del tejido humano del copiloto encontrados en el lugar del accidente, se detectó la presencia de dos antidepresivos y de un somnífero.

"El día del accidente, el copiloto no tendría que haber volado a causa de las recomendaciones de su doctor. Si hubiera seguido el reglamento, tendría que haberse declarado no competente y pedir su relevo", explicó el investigador de la BEA, Arnaud Desjardin, en la publicación del informe de investigación.

Según las informaciones y las grabaciones extraídas de la caja negra del Airbus A320, Lubitz cerró y bloqueó el acceso a la cabina de control aprovechando que el piloto había salido para ir al baño. El copiloto inició el descenso deliberadamente para hacer estrellar el avión contra un macizo escarpado y de difícil acceso de los Alpes franceses. Días posteriores a los hechos, al hacerse pública la causa del accidente, la impotencia de todos los familiares era mayor y Eduardo, lo recuerda visiblemente emocionado: "Siendo importante y muy trascendente, tampoco es lo más importante de todo porque la situación es que has perdido a un hijo".

¿Qué piden los familiares de las víctimas?

 

Eduardo explica que en estos momentos, en España se está realizando una prueba piloto muy importante en la cual participan un número elevado de grandes empresas con resultados satisfactorios. La idea es que si funciona en España, se pueda implementar en el resto de la Unión Europea con el objetivo de evitar que accidentes como este se vuelvan a repetir.

Después del accidente, la Agencia Europea de la Seguridad Aérea, adoptó una recomendación para que haya al menos 2 personas de la tripulación dentro de la cabina del avión

Le Vernet

Uno de los lugares más significativos para todos los familiares de las víctimas es la población francesa de Le Vernet, un municipio que no llega a los 140 habitantes. Este lugar representa el municipio poblado más próximo al lugar del accidente.

Para Eduardo, Le Vernet no le causa ningún impacto negativo, de hecho, se siente más cerca de su hijo, que se encuentra en la fosa común donde están los restos de todas las víctimas. A la vez, reconoce que "hay gente que no puede estar, conozco a varios personas de nuestro grupo y algún miembro de la junta que realmente no pueden, les provoca verdadera angustia y bien, es comprensible porque cada uno tiene sus sentimientos y cada uno los gestiona a su manera".

Fin de semana de recuerdo para todas las víctimas que injustamente perdieron sus vidas en los Alpes franceses. Dos días que, para todos los familiares que ayer se agruparon en Barcelona y más tarde en Le Vernet, son 4 años de recuerdos, emociones y ausencias diarias.