Si las peticiones del Servei Català de Trànsit (SCT) se aceptan, se podría acabar ir a 120 km/h por la autopista AP-7. Es una de las medidas que ha anunciado hoy el departamento de Interior y que pedirá al Estado en el marco de un plan de choque para reducir la siniestralidad en esta antigua carretera de pago, liberada desde casi hace un año. Este 2022, trece personas ya han muerto en accidentes en la AP-7.
El titular del departamento de Interior, Joan Ignasi Elena, responsable de la dirección también del Servei Català de Trànsit (SCT) y de los Mossos d'Esquadra, ha anunciado más radares, estáticos y dinámicos; un refuerzo de la inspección desde el helicóptero y más controles específicos en vehículos como los de transporte de mercancías y de viajeros. El inicio de estas medidas empiezan este fin de semana, con el puente de la segunda Pascua, pero se alargarán durante todo el verano. Este fin de semana está previsto que unos 480.000 vehículos salgan del área metropolitana entre las 15 h del viernes y las 15 h del sábado. Elena, además, hace un llamamiento a la "prudencia" y "cumplimiento de las normas".
Un total de 71 personas han muerto en las carreteras catalanas desde principios de año y 13 de estas han perdido la vida en la AP-7, según el balance de siniestralidad hasta el 31 de mayo. Ante esta realidad, el conseller cree que tanto el Departamento de Interior como la sociedad tienen que "reaccionar" y se ha mostrado "especialmente" preocupado por la siniestralidad en la AP-7, con un 40% más de movilidad, sobre todo desde que se liberaron los peajes. "No nos podemos permitir seguir con este ritmo de accidentes, de mortalidad y de tragedias", alerta al onseller Elena. La situación preocupa todavía más a las puertas de un puente y del verano, cuando la AP-7 es una vía muy utilizada.
Los Mossos harán más controles en la AP-7
Para luchar contra esta siniestralidad se harán más controles de velocidad, tanto estáticos como dinámicos a lo largo de toda la vía, y también de específicos en vehículos que tienen velocidades limitadas, como el transporte de mercancías. Los controles se harán con vehículos de paisano estacionados en los arcenes de esta vía rápida y también con vehículos en movimiento, los conocidos como coche espiell, de los Mossos d'Esquadra.
También se vigilará la carretera desde el aire. Con la ayuda del helicóptero de Trànsit, se reforzará la inspección aérea para detectar posibles infracciones, y se harán más controles integrales en vehículos de transporte para detectar conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas y para asegurar el cumplimiento de los tiempos de conducción y de descanso. Con el objetivo de evitar más accidentes, Interior también ha planteado al Estado, titular de la AP-7, que reduzca el límite de velocidad a 110 km/h a lo largo de toda la vía.
El lunes, 6 de junio, es fiesta: fin de semana largo
El Servei Català de Trànsit espera una movilidad elevada por el puente de la segunda Pascua, con unos 480.000 vehículos que se movilizarán en el área metropolitana de Barcelona durante la operación salida del viernes por la tarde y a lo largo del sábado por la mañana. La previsión de retorno del lunes por la tarde es de unos 290.000 vehículos. También hay que tener en cuenta que este fin de semana tiene lugar el Gran Premio de Motociclismo en el Circuito de Catalunya, que movilizará a unos 100.000 aficionados a lo largo de los tres días.
Elena pide "prudencia" y "autocontrol" de cara al puente, para que no haya ninguna persona que muera en la carretera. "Cualquier víctima es una tragedia que destroza entornos y familias", ha incidido. En el dispositivo del puente, trabajarán un total de 1.347 agentes de los Mossos d'Esquadra, que harán 1.075 controles, de estos, 258 serán controles de alcoholemia y drogas.
Puente con problemas la AP-7, N-340, C-32 y C-31
Los destinos hacia las zonas costeras serán los que registren más afluencia de vehículos, según ha detallado el departamento de Interior. Según las previsiones, los principales problemas de movilidad pueden producirse en el tramo norte de la AP-7, de Sant Celoni en la Roca del Vallès, y en el tramo sur, en Vilafranca del Penedès. También puede haber circulación densa a las vías de acceso en localidades costeras como la N-340 en el Vendrell y Torredembarra; la C-32, tanto en el tramo de Vilassar de Mar como en el de Sant Boi de Llobregat y Sitges; en la C-31 en Santa Cristina d'Aro o en la C-65 en Llagostera.