Las altas temperaturas que tenemos han provocado la noche más cálida de lo que llevamos| de año, con temperaturas que no han bajado de los 24 grados, y también ha elevado el riesgo de incendios, cosa que ha obligado en los Agents Rurals de Catalunya a activar el nivel tres del Pla Alfa este sábado. El nivel se ha activado en 81 municipios de 10 comarcas, que se concentran sobre todo en Lleida y el oeste de Tarragona. Los avisos por peligro alto o moderado de incendios se extienden por casi todo el territorio catalán, menos en algunas comarcas del Pirineo y de la provincia de Girona, que quedan fuera de las alertas preventivas, ha informado los Agents Rurals de Catalunya en su página web. Las comarcas con más municipios con alertas de nivel tres del Pla Alfa son de más a menos, son las Garrigues, Segrià, Segarra, Urgell, Noguera y Terra Alta, seguimientos de Conca de Barberà, Ribera de Ebro, Solsonès y Anoia.

Los Agents Rurals de Catalunya han recomendado evitar situaciones de riesgo en el medio natural y han recordado la prohibición total de hacer fuego en entornos forestales. El nivel tres del Plan Alfa comporta la suspensión de todas las actividades de riesgo, excepto algunas actividades esenciales reguladas, y prohíbe cualquier tipo de fuego, fumar en terreno forestal, sopletes, radiales, globos aerostáticos o la caza.

La temporada de riesgo de incendios ya hace meses que se preveía complicada a consecuencia de la sequía y las altas temperaturas, por|para lo cual el Govern presentó un nuevo plan INFOCAT revisado con el fin de adaptarse a las nuevas condiciones. Según este plan|plano, un 80% de los municipios del país tenían que disponer de un plan de incendios forestales. Además, el nuevo INFOCAT también incorporaba un nuevo Plan|Plano Alfa de los Agentes Rurales, que se ha dotado con un nivel nuevo de peligro extremo, el 4, que permitirá actuar, dado el caso, con una mayor precisión y, restringir el acceso a 19 macizos catalanes.

Una de las zonas que encara una campaña forestal "muy complicada", y prácticamente sin refuerzos en comparación con el pasado verano, es las Terres de l'Ebre. Precisamente este viernes se presentó la campaña de incendios, en un territorio que, hasta a final de mayo, había acumulado 33 incendios que han afectado a 107,37 hectáreas, una cifra más elevada que en todo en el 2023. Los siete parques de bomberos ebrenses dispondrán de 172 funcionarios, cinco bomberos profesionales más con respecto al año pasado. Con respecto a la demarcación de Lleida, la campaña también se prevé "complicada", según se calificó también este viernes después de la reunión de coordinación de esta campaña forestal entre los cuerpos de emergencias implicados celebrada en Lleida. Una campaña que contará con un refuerzo de 59 personas, aparte de los 742 bomberos que hay en este territorio, entre funcionarios y voluntarios. E cabeza|cabo|jefe de la Región de Emergencia en Lleida, Joan Josep Bellostas, explicó que las lluvias de la primavera han dado una "tregua" al riesgo de incendios en la demarcación. Por el contrario, también ha propiciado el crecimiento de vegetación, la cual "favorecerá más la conducción" de un posible incendio forestal.