Protecció Civil de la Generalitat ha activado este martes la alerta del plan INUNCAT por riesgo de inundaciones a causa de la previsión de lluvias intensas que puede haber este miércoles, especialmente, en la mitad este de Catalunya. De hecho, el Servei Meteorològic de Catalunya estima que las precipitaciones puedan superar los 20 litros por metro cuadrado en tan sólo 30 minutos.
A partir del mediodía, afectará más en las comarcas del mitad este, particularmente en la Selva, Gironès y Baix Empordà. Las lluvias pueden ir acompañadas de tormenta y localmente de piedra y rachas fuertes de viento. Protecció Civil pide precaución en la movilidad y actividades al aire libre en aquellos lugares afectados por los chubascos.
Consejos de prevención
Ante este episodio de lluvias, es importante seguir una serie de consejos y recomendaciones, como que no se aparquen los vehículos cerca de rieras o puntos subterráneos inundables. Tampoco hay que atravesar ríos o rieras cuando bajan con agua.
Si estás en casa, hay que evitar dejar fuera de objetos o muebles que el agua pueda arrastrar y también es oportuno cerrar las puertas y ventanas.
Si estás fuera de casa y te estás mojando, busca un refugio dentro de un edificio seguro y, en las montañas, dirígete a puntos elevados que estén alejados de los márgenes de ríos y de los cauces de barrancos, ramblas o torrentes. Al mismo tiempo, es fundamental no caminar por zonas donde haya agua en movimiento. Si estás circulando con un vehículo, circula preferentemente por rutas principales y autopistas y modera la velocidad, así como refuerza la distancia de seguridad. Si hay problemas de visibilidad, para el vehículo y señaliza la posición. A la hora de cruzar un charco, avanza a una velocidad corta para evitar que el agua salpique el motor y que los frenos no se vean afectados.
En la costa, cuando llueve, es más que aconsejable no bañarse ni quedarse en la playa. Si hay oleaje fuerte, no pasees cerca del agua y aléjate de los espigones y de los paseos marítimos.
El mes de agosto de este año se estrenó con precipitaciones en buena parte del país. La intensidad de las precipitaciones fue entre débil y moderada y, en zonas del Ebre y Lleida, las lluvias fueron acompañadas de tormentas de piedra. Estas precipitaciones causaron daños y afectaciones entre el 30 y el 60% en los cultivos de arroz, olivo, almendra, viña y fruta dulce de estas áreas, según una primera estimación de la Unió de Pagesos.
Imagen principal: Una fotografía de una vía de tren de Cerdanyola del Vallès en un episodio de lluvia intensa. ACN.