Una activista contra el cambio climático ha pegado este sábado por la mañana un póster en un famoso cuadro de Monet exhibido en el Museo de Orsay de París. La joven ha fijado encima de la pintura Las Amapolas una imagen en tonos rojos apocalípticos de la misma obra para alertar de la subida de temperatura al planeta Tierra a consecuencia del cambio climático, y posteriormente ha sacado una cola del bolsillo y se ha enganchado la palma de la mano a la pared que sujeta el cuadro. "Eso es lo que probablemente pintaría Monet en el año 2100 si no se toman medidas radicales para parar el cambio climático", ha dicho a la chica. Se trata de una más de las protestas llevadas a cabo por simpatizantes de la ONG Respuesta Alimentaria, una plataforma que defiende una alimentación sostenible y que utiliza obras reconocidas a escala mundial para hacer llegar su denuncia.

Vídeos que se viralizan en las redes sociales

La acción ecologista se ha viralizado en las redes sociales, como es habitual, por la controversia que supone. Mientras algunos ven la protesta como un acto de desobediencia necesario para hacer resonar el problema que supone el cambio climático para los seres vivos que habitan el planeta, otros piensan que se tiene que reforzar la seguridad en los museos para proteger las obras de arte. Las Amapolas es un cuadro que Claude Monet pintó en 1873 y donde el artista ilustró un campo verde lleno de flores silvestres rojas en las afueras de la ciudad de París.

En el vídeo, la joven lleva puesta una camiseta donde se puede leer "+4 grados, el infierno", haciendo referencia al aumento de temperatura de cuatro grados centígrados que el gobierno francés y otros organismos mundiales estiman que suba la temperatura los próximos años. "Esta es la pesadilla que nos espera si no se ponen alternativas. Con cuatro grados más, lo que nos espera es el infierno", ha lanzado el activista durante la actuación.

En el Museo del Louvre, un miembro de la misma ONG tiró el mes de febrero sopa contra la vitrina que protege el cuadro de la Gioconda, y otro, el pasado 8 de mayo, enganchó carteles cerca del cuadro de Eugène Delacroix La libertad guiando el pueblo.