Nuevas protestas ecologistas contra embarcaciones de lujo. Ahora, los colectivos Extinction Rebellion y Scientist Rebellion han protagonizado este domingo una acción protesta en la Marina del Port Vell de Barcelona contra las ayudas a los combustibles fósiles y contra la contaminación que producen las grandes embarcaciones de ocio. Un grupo de activistas ha tirado pintura biodegradable a un megayate y a un crucero y ha accedido a las instalaciones con una pancarta con el mensaje "Combustibles fósiles + turismo de lujo = sequía y crisis climática". Se trata de una acción que da el pistoletazo de salida a la que han llamado 'Semana de la rebelión', convocada en todo el Estado, y con la cual los participantes quieren denunciar la crisis climática que sufre el planeta. Añadiendo un componente de clase a los postulados ecologistas, subrayan que "el 1% de las personas más ricas del planeta contaminan más que el 50% de los más pobres", por eso la diana sobre la contaminación del lujo. Durante la protesta, los activistas han querido recordar también que precisamente en Catalunya se está sufriendo una grave sequía, vinculada a la crisis climática, que "empuja a la ruina el sector agrícola" y que provoca una subida de precios en la alimentación y la energía.
La protesta ha empezado en torno a las cuatro de la tarde. Cerca de una veintena de personas, vestidas con collares y camisetas de colores, han entrado en las instalaciones de la Marina del Port Vell, donde se han quedado a las puertas después de que los miembros de seguridad les hayan parado antes de que pudieran avanzar más. Durante cerca de una hora se han manifestado con pancartas y carteles hasta que varios agentes de la Guardia Urbana les han hecho irse del lugar. En el marco de la protesta se ha lanzado pintura negra biodegradable en dos embarcaciones, un crucero de grandes dimensiones y una privada. También han proclamado consignas, en catalán, como: 'No más subsidios a la extinción', 'Vuestro lujo, nuestra sequía' o 'Extinción, rebelión'.
Los ricos son "los primeros responsables de la crisis ecosocial"
Los activistas han puesto el foco en los megayates porque sostienen que son "uno de los ejemplos más evidentes de un estilo de vida insostenible", propiedad de unos multimillonarios que son los "primeros responsables de la crisis ecosocial, al mantener un sistema económico injusto y desigual". Tampoco han obviado que el año 2023, según los datos que aportan, se han destinado al menos 405.100 millones de euros en subsidios en la industria fósil en la Unión Europea, tanto directos como indirectos. Los megayates, según los activistas, son beneficiarios de estos subsidios porque están exentos de pagar impuestos por las emisiones que producen, de acuerdo con el Régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea.
Tal como ha explicado el portavoz de Scientist Rebellion, Nate Rugh, en declaraciones posteriores, uno de los motivos por los cuales se ha escogido el Puerto Vell de Barcelona porque es un ejemplo "de la gran desigualdad" que se está viviendo en la actualidad, dónde personas con poder adquisitivo elevado contaminan más que el resto. "Las consecuencias las sufrimos todos, y encima los gobiernos los dan subsidios para seguir contaminando", ha lamentado. Se ha hecho en domingo para que la acción tuviera más visibilidad. De hecho, había numerosas personas paseando y algunas se han detenido a ver qué pasaba.
Semana de protestas coincidiendo con las elecciones europeas
La movilización realizada se engloba en el marco de la campaña 'Stop EU Fossil Subsidies', promovida por organizaciones ecologistas europeas que piden poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles. De cara a la semana que viene se harán varias protestas por toda España, relacionadas con la campaña de las elecciones europeas. Todo culminará el domingo 2 de junio con una acción no violenta de carácter masivo. Las entidades han pedido "poner fin a los subsidios" como primer paso para "superar la crisis ecosocial" que afecta actualmente al planeta. "Hacen falta políticas valientes que ataquen la raíz de la cuestión", han concluido. El movimiento Rebelión o Extinción y Rebelión Científica se constituyó ante la emergencia climática, presente en un total de 72 países, formada por unos 1.140 grupos locales, favorables a la desobediencia civil a favor de la "justicia climática".