La COP15, conferencia organizada por la ONU sobre la biodiversidad, ha acabado con un acuerdo inédito: unos 200 países han acordado proteger el 30% de la biodiversidad de las áreas terrestres y marítimas. Se trata del objetivo principal de esta cumbre que ha tenido lugar en Montreal, el Canadá. A pesar de ser uno de los objetivos, los últimos días parecía imposible firmar este acuerdo, muchos Estados mostraban reticencias y las esperanzas de cerrar este trato se desvanecía. Finalmente, hay acuerdo, el cual sigue siendo polémico.
Según The Guardian, varios Estados africanos han mostrado objeciones este acuerdo, que ha sido bautizado 30 para 30, en referencia a la protección del 30% de la biodiversidad del mundo el año 2030. Quien ha impulsado esta iniciativa ha sido China, sin embargo, algunos países han acabado por no firmar el acuerdo. Por ejemplo, los Estados Unidos o el Vaticano. A pesar de no ser a gusto de todo el mundo, este acuerdo marca un gran avance en la defensa de la biodiversidad. Después de cerrar las negociaciones in extremis, ahora tocará a ver si su ampliación es la deseada. Este pacto se da bajo la advertencia de los científicos que apuntan que los humanos somos los responsables del inicio de la sexta extinción masiva de la historia de la Tierra.
Detalles del acuerdo 30 para 30
El mismo acuerdo marca unas pautas que se tienen que cumplir para proteger la biodiversidad de todo el planeta. Por ejemplo, se explicita que hay que mantener, mejorar y restaurar los ecosistemas, incluida la detención de la extinción de especies y el mantenimiento de la diversidad genética de las poblaciones de animales salvajes. También se fija en que los Estados tienen que promover un "uso sostenible" de la biodiversidad. Es decir, asegurar que las especies y los hábitats puedan ofrecer los servicios que proporcionan a la humanidad, como comida y agua limpia, sin ser destruidos.
Además, el acuerdo recoge que hay que garantizar el acceso a los beneficios que ofrece la naturaleza de manera justa, equitativa y protegiendo los derechos de los pueblos indígenas. Finalmente, otro de los puntos destacados de este acuerdo es el que pide garantizar que el dinero para llevar a cabo estas políticas llegue a todas partes, incluso a aquellos Estados que tienen menos presupuesto para poder proteger su biodiversidad.
El problema de la financiación
En las negociaciones, uno de los grandes escollos fue la financiación de la acción para la protección de la biodiversidad. Hay Estados que aunque tienen una gran diversidad de naturaleza y especies, no tienen los recursos para poder garantizar la protección acordada. De esta manera se prevé movilizar 500.000 millones de dólares en subvenciones para alcanzar el objetivo 30 para 30.