El nivel educativo de los adultos españoles, en la misma línea que la de los niños, se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Uno de cada tres adultos en España (31%) tiene "carencias relevantes" en matemáticas, lengua o resolución de problemas, según los datos del último informe del Programa Internacional para la Evaluación de las Competencias de la Población Adulta (PIACC) del OCDE. En el estudio, han participado adultos de entre 16 y 65 años de 31 países, mayoritariamente de países de la OCDE.
En general, la población española está por debajo de la media de la UE y la OCDE en los tres apartados analizados. A matemáticas, los adultos obtienen 250 puntos, mientras que la media de la OCDE es de 263 puntos y la de la UE de 264. Con respecto a la lectura, los españoles ha obtenido 247 puntos, mientras que la media de la OCDE es de 260 puntos y la de la UE de 259. Y por último, en resolución de conflictos, los adultos españoles han obtenido 241 puntos, mientras que la media de la OCDE es de 251 puntos y la de la UE de 250.
España, a la cola de la UE
España obtiene una de las peores puntuaciones de la Unión Europea, en línea con países como Letonia, Hungría o Croacia. Los únicos Estados miembros que presentaron peores cifras fueron Italia, Polonia y Portugal. En matemáticas, el Estado español se sitúa en octava posición por la cola y el país con mejor resultado es Finlandia (294 puntos), mientras que en la competencia de lectura se sitúa en séptima posición por la cola en un ranking también liderado por Finlandia (296 puntos). Por último, en resolución de conflictos, los adultos españoles se encuentran en décima posición por la cola, mientras que Finlandia también lidera la clasificación con 276 puntos.
Las puntuaciones más bajas en España corresponden a la resolución de problemas lógicos, un campo donde un 35% de los españoles obtuvo resultados insatisfactorios (la media de la OCDE fue del 29%). Según la organización, este grupo de adultos pueden solucionar problemas simples con pocas variables que no cambian y poca información relevante, aunque empiezan a experimentar dificultades en problemas que requieren varios pasos o aquellos que necesitan que se haga un seguimiento de varias variables. Con respecto a la resolución de problemas numéricos, un 30% de los encuestados en el Estado obtuvo una puntuación baja, una cifra más elevada en comparación con la media del 25%. En este caso, los individuos pueden resolver problemas matemáticos básicos con números enteros o dinero, entender los decimales e identificar información en tablas. No obstante, resolver problemas que incluyen porcentajes ya les supone una dificultad.
En comparación con la media de la UE, el porcentaje de españoles que consiguieron mejores puntuaciones en cada categoría es inferior a la media. En concreto, solo un 4% presenta altas capacidades en comprensión lectora cuando la media de la OCDE es del 12%. Con respecto a los problemas numéricos, un 6% de los españoles alcanza las calificaciones más altas, mientras que la media es del 14%, y con respecto a los problemas lógicos el porcentaje baja al 2% (en la OCDE es del 5%).
El rendimiento disminuye con la edad
Según los datos del informe, el nivel de rendimiento de los adultos españoles en las tres materias analizadas disminuye con la edad. En lectura, se sitúan entre el valor máximo (257) de los jóvenes entre 16 y 24 años, y el mínimo (235) que se da en los mayores de entre 55 y 65 años. En matemáticas, se sitúan entre el valor máximo, que es de 256 y el mínimo, de 241. Por último, con respecto a la resolución de problemas, están entre los 248 y los 230.
En el conjunto de países y economías analizadas, un mayor nivel de estudios se asocia a un mayor dominio de la lectura, las matemáticas y las habilidades para la resolución adaptativa de problemas. En el informe de este año, la población adulta española con educación terciaria ha obtenido 26 puntos más en lectura que aquellos con educación secundaria, misma diferencia a favor de estos con respecto a los que tienen nivel educativo inferior. En la media de la UE, también se observa mayor dispersión que en España, con 32 y 40 puntos entre estos subgrupos.
Con respecto a la brecha de género, solo se observa en el dominio de las matemáticas dónde la diferencia de resultados, a favor de los hombres, es de 10 puntos por encima, igual que la media de la OCDE. Las diferencias en lectura y resolución de problemas no son significativas.