El gobierno español incorporará a 144 agentes de la Policía Nacional y 50 verificadores más con el fin de mejorar la situación en el aeropuerto del Prat. Así lo ha asegurado este jueves el delegado del gobierno español en Catalunya, Enric Millo, después de celebrarse la primera reunión de la comisión de seguimiento sobre la gestión del aeropuerto de Barcelona.

En la reunión de coordinación, celebrada en el mismo aeropuerto, han estado representadas las diferentes administraciones, el Estado, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Prat y la Cambra de Comerç, así como también altos cargos de la Policía Nacional y la Guardia Civil y la dirección del aeropuerto del Prat.

Después de varias semanas de tensión y malestar entre las administraciones debido a la gestión del aeropuerto, que provocó colas de hasta tres horas, "se han tomado decisiones para reconducir la situación", ha destacado el conseller de Territori, Josep Rull. Entre estas medidas, el Estado se ha comprometido a "reforzar el número de recursos humanos, incrementar los medios técnicos y materiales y mejorar la capacidad de transmisión de datos" antes del verano.

En concreto, Millo ha anunciado que el Estado incorporará a 144 agentes de Policía Nacional. De estos, 44 ya están trabajando actualmente, 50 agentes más están en proceso de formación y los 50 restantes se incorporarán al principio de junio o, en todo caso, antes de que empiece la temporada de verano.

El delegado del gobierno español en Catalunya, Enric Millo. Fotografía: Sergi Alcàzar

En referencia a los recursos técnicos, el aeropuerto del Prat dispondrá de 50 verificadores más, diez de los cuales ya están operativos y diez más lo tienen que estar esta misma semana, entre el martes y sábado.

Previsiblemente, también se incorporarán 30 máquinas nuevas de control automático, a partir del 2 de junio, y se ampliará la capacidad de la línea de transmisión de datos. Con todo, el objetivo del gobierno español es "minimizar las incidencias sobre los pasajeros" y situar el Prat por debajo de los estándares requeridos en la Unión Europea.

En concreto, durante la reunión de este jueves se han acordado unos estándares de calidad tanto en las operaciones de salida como en las de llegada al aeropuerto, permitiendo un tiempo máximo de espera de 20 minutos, en el caso de la salida, y 40 en la llegada. Así lo ha detallado el conseller Josep Rull que, aunque ha aplaudido las decisiones que se han tomado para "reconducir" la situación, se ha preguntado por qué motivo estas no se habían tomado antes.

Rull se ha mostrado también escéptico con las promesas del Estado y ha asegurado que este domingo será la "prueba de fuego" para comprobar si estas son operativas. "Desde la Generalitat estaremos muy encima", ha advertido el conseller.

El conseller Josep Rull. Fotografía: Sergi Alcàzar

En cualquier caso, los asistentes a la reunión han hecho una valoración "muy positiva" y han asegurado sentirse satisfechos con las decisiones tomadas. "Estoy muy satisfecho de la coordinación entre administraciones que se ha demostrado este jueves, imprescindible para resolver el problema", ha asegurado el teniente de alcalde de Empresa, Jaume Collboni.

La reunión de los consellers con Millo y los altos cargos de la Policía Nacional y Guardia Civil en el aeropuerto va precedida por una fuerte polémica. El siete de abril se implementó un cambio en la normativa para moverse por el espacio Schengen para reforzar la lucha antiterrorista y supuso que también los ciudadanos comunitarios tuvieran que esperar a las comprobaciones el DNI. Esta modificación procedimental, no fue acompañada de un aumento de efectivos de la Policía Nacional, cosa que generó colas de hasta tres horas en el aeropuerto del Prat.

La controversia llegó también a la política. Durante el periodo de máximo caos en el aeropuerto, Millo no hizo ninguna declaración ni se pronunció sobre este aspecto. Asimismo, tampoco asistió a la reunión del ejecutivo catalán donde se creó la comisión de seguimiento del Prat. El Govern lo atribuyó a una falta de interés por el aeropuerto de Barcelona. "Hay una mentalidad del Estado que cree que en España hay un aeropuerto de referencia, que es Madrid, y el resto son subsidiarios", aseguró Rull la semana pasada.