Enésimo día de caos en el aeropuerto de El Prat. Las franjas de huelga de la empresa de seguridad Eulen en los controles del aeropuerto de El Prat han dejado este viernes colas de casi dos horas. Las colas han empezado de madrugada y a las 5.00 ya había grandes aglomeraciones en los vestíbulos del aeropuerto que superaban los 45 minutos, aunque la hora de paro no empezaba hasta las 5.30.
Los pasajeros, la mayoría informados de la situación, se han desplazado al aeropuerto con horas de margen suficientes para evitar perder vuelo. Sin embargo, se han registrado algunos casos en que los usuarios han quedado atascados en el control y no han llegado a tiempo. A partir de las 6.30, poco a poco, el servicio ha vuelto a su funcionamiento habitual y las colas han ido reduciéndose hasta situarse en los 20 minutos.
Más tarde, para no sobrecargar el control principal de cara a la segunda franja de huelga, se han desviado algunos pasajeros de vuelos nacionales hacia otra entrada y también se ha creado una cola especial para familias con niños y personas mayores. Algunas personas que hacían cola se han quejado por falta de información y problemas de organización por parte de la empresa y de AENA.
A lo largo de la mañana, las colas han vuelto a crecer hasta situarse a tiempos de espera de entre 1:00 y 1:15 horas. La situación se ha agravado cuando ha empezado la segunda franja de huelga de 10.30 en 11.30. Ante este panorama, los ánimos han ido caldeándose y el nerviosismo de los pasajeros ha llegado al extremo de intentar agredir al personal de información del aeropuerto.
Las colas se han alargado especialmente en la T-2, hasta el punto de que salían de las instalaciones y la gente seguía haciendo cola en la calle. De cara al mediodía, las aglomeraciones han ido reduciéndose, a la espera de una tarde con dos paradas más programadas: de 16.30 a 17.30 y de 18.30 en 19.30.
Una tarde más tranquila
A lo largo de la tarde, no se han producido colas de tanta importancia como en la mañana. Durante la tercera franja de paros (de 16:30 a 17:30), se han producido colas que han llegado a poco más de una hora de espera en el punto más álgido, pero los pasajeros en todo momento caminaban por dentro la cola, no estaban parados completamente. La mayoría han llegado al aeropuerto entre 3 y 4 horas antes de la salida del vuelo.
Los viajeros que iban con niños pequeños han sido redirigidos por las aerolíneas directamente por la vía rápida para familias, tal y como se ha hecho durante las dos primeras franjas.
Durante la cuarta y última franja de paros (de 18:30 a 19:30), la multitud ha desaparecido e incluso ha habido menos cola que normalmente, según afirmaron trabajadores de AENA. Estos, han especulado que una posible causa sería el hecho de que los pasajeros han sido tan previsores que se han desplazado hasta el aeropuerto con mucha antelación, lo que ha disminuido en gran medida las colas de esta última franja.
¿Cómo va la negociación?
Durante dos horas, Aena se ha reunido con los vigilantes de seguridad y Eulen con el objetivo de facilitar la negociación entre las dos partes ante las jornadas de huelga, que a partir del 14 de agosto serán totales. Por ahora, se desconoce cómo ha ido el encuentro. Fuentes conocedoras del encuentro han explicado que la reunión "ha ido bien" y que tanto la empresa como los trabajadores han manifestado su "predisposición al entendimiento".
Las principales reivindicaciones de la plantilla hacen referencia a condiciones de trabajo y de organización y la compañía se ha mostrado dispuesta a adoptar las medidas necesarias para mejorar algunas cuestiones. Teniendo en cuenta la buena marcha de la reunión celebrada en el aeropuerto de El Prat, las fuentes consultadas aseguran que es posible que se encuentre "una solución positiva" al conflicto "en las próximas horas".
A la una del mediodía, se ha convocado otra reunión entre AENA, Eulen y el Departament de Treball.
Ginesta, optimista
El secretario general de Treball, Josep Ginesta, se ha mostrado optimista sobre el resultado de esta reunión. "Es posible y factible que antes del día 14 esté resuelto", ha asegurado en una entrevista en Catalunya a Ràdio. "La brizna de esperanza del paso de AENA -de convocar la reunión- hace que seamos optimistas".
Sin embargo, Ginesta ha criticado la sanción de hasta 300.000 € a Eulen que AENA anunció este jueves. "La multa es echar gasolina al fuego", ha valorado, en una situación en la que lo que se tendría que intentar es que "los trabajadores no tengan la sensación de que sus condiciones son peores que las de un trabajador del resto del Estado".