El debate sobre el modelo turístico de la ciudad de Barcelona toma más o menos impulso en función del momento del calendario del año, siendo más candente cuando se acerca el verano, y a la vez, viene condicionado por otro calendario, el electoral, que acostumbra a poner sobre la mesa qué pasos hay que hacer para conseguir un modelo exitoso y de calidad, que haga compatible el día a día de los barceloneses y el de los visitantes.
Tanto para Cataluña como para Barcelona, el sector turístico es un puntal económico y durante el 2022 ha ido recuperando buenos niveles de actividad y de ocupación, después de sufrir la parálisis impuesta por la pandemia. En Cataluña representa el 12% del PIB, porcentaje similar por la ciudad de Barcelona, donde además genera aproximadamente un 9% de la ocupación.
El Aeropuerto de Barcelona se erige en la gran e indiscutible puerta de entrada, representando el 79,1% del total de mediados de transporte empleados para llegar a la capital catalana. Seguidamente, y a mucha distancia, figuran el tren, el autocar, el coche propio, mientras que los cruceros suponen menos del 2%.
Por el aeropuerto barcelonés pasaron en 2022 más de 41,6 millones de pasajeros, de los que 29,4 fueron vuelos internacionales. En cuanto al volumen anual de pasajeros que pasan por el Puerto de Barcelona, el 2022 sumó 3,9 millones de personas –2,3 millones procedentes de cruceros y 1,5 de ferris y líneas regulares--, una cifra que confirma su recuperación.
Perfil y estancia
En cuanto al perfil del turista tipo que ha visitado la ciudad de Barcelona en 2022, se trata de un hombre (63,8%), con una media de edad de 33,6 años, que reside afuera de España (82,1%), con estudios universitarios (73,3%) y que trabaja como asalariado (63,8%), según datos del Observatorio de Turismo de Barcelona.
Los turistas extranjeros provinieron del resto de la Unión Europea (50,9%), en especial de Italia, de Francia, de Gran Bretaña y de Alemania, de la Centro y Sudamérica (18,6%) y del resto de Europa (14,1%).
La tipología de alojamiento preferida por los turistas de la ciudad de Barcelona continúa siendo, un año más, el hotel (55,3%), seguido de las casas de amigos y familiares (14,8%) y de las viviendas de uso turísticos (HUTs) (13,7%) y de los albergues juveniles (13,7%). La estancia mediana en la ciudad de Barcelona se situó en 2022 en 4,8 noches, según consta en el mismo informe.