Colas eternas, largas esperas, nerviosismo e, incluso, desmayos. Así han sido las situaciones vividas por los pasajeros que querían volar desde alguno de los principales aeropuertos de los Països Catalans durante las últimas semanas. Se ha hablado mucho del caos en el aeropuerto del Prat y, desde las instituciones, se han tomado medidas para evitar que se repita. Barcelona, sin embargo, no es el único destino que ha sufrido este colapso.
Se le suman las infraestructuras de Alacant, Mallorca y Eivissa, que también han estado registrando muchos problemas a causa de la falta de agentes de policía en los controles de seguridad y revisión de pasaportes. Estas escenas, en cambio, no se viven en otros aeropuertos con más tráfico como el de Madrid-Barajas.
La situación se ve agravada por el hecho de que, desde el día 7 de abril, debido a nuevas medidas antiterroristas, la Policía Nacional hace un control de ciudadanos que entran de países de fuera del espacio Schengen. A raíz de eso, las ventanillas se ven saturadas con facilidad.
La policía de Alacant denuncia que el fin de semana pasado, en algunos momentos, sólo se contaba con uno o dos policías realizando esta tarea. En Barcelona, durante el puente de mayo llegó a haber sólo tres puertas abiertas de las 23 que hay destinadas entre la T1 y T2.
Los aeropuertos afectados están entre los ocho de todo el Estado que más pasajeros recibieron el año 2016. Además, de cara al verano, estos destinos multiplican su tráfico debido al aumento del turismo. En el caso de Eivissa, por ejemplo, el número de pasajeros se multiplica por 10, pasando de 126.758 el mes de enero a 1.390.009 el mes de agosto -según datos del informe de AENA del 2016-.
Desmayos durante la espera en Alacant
Los sindicatos policiales de Alacant, el quinto con más tráfico de España, denuncian la "dejadez" por parte de la Dirección General de la Policía al no hacer nada ante la falta de refuerzos, principal causa de las aglomeraciones de pasajeros. Las esperas han llegado hasta el punto que dos mujeres sufrieron desmayos y necesitaron atención médica durante el fin de semana pasado.
Por eso, piden una ampliación de agentes, ya que cuentan con el mismo número que hace diez años, mientras que los vuelos y los pasajeros aumentan exponencialmente. Si la situación sigue como hasta ahora, alertan de que se pone en riesgo la seguridad en el aeropuerto.
Eivissa, falta de vivienda
Los mismos refuerzos piden desde las Illes Balears. Hace un par de semanas, el Sindicato Profesional de Policía hablaba de "graves problemas de personal". Las condiciones especiales del archipiélago hacen todavía más complicada la gestión de los cuerpos de seguridad. Por una parte, se tienen que dedicar más efectivos de lo normal a actividades policiales relacionadas con el turismo durante los meses de verano.
Por otra, el boom turístico hace difícil poder encontrar alojamiento para los agentes destinados a la isla de Eivissa. "Es casi imposible que los compañeros que van allí destinados encuentren casa", explica el sindicato. En el caso de Mallorca, es más sencillo encontrar alojamiento pero la paga en concepto de dietas es "insuficiente para su mantenimiento".
A día de hoy, se han tomado medidas en el caso de Barcelona donde, después de la gran polémica, se ha anunciado el aumento de la plantilla en unos 40 o 50 agentes y la compra de verificadores automáticos para que los usuarios puedan hacer el check-in individualmente. Por ahora, el resto de aeropuertos con problemas de los Països Catalans siguen sin obtener respuesta.