Tercera jornada de duelo oficial en València por la trágica y repentina muerte de diez personas en el incendio que el jueves pasado quemó dos bloques de pisos con 138 viviendas al barrio de Campanar. Los afectados esperan en la antigua fábrica de tabacos de Valencia, ahora edificio municipal, mientras el Ayuntamiento de la capital levantina tramita las ayudas y su realojamiento. La alcaldesa de València, María José Català, ha afirmado que se está estudiando caso por caso a todos los damnificados para ofrecer una "ayuda transversal" con trabajadores sociales, abogados y psicólogos. Una veintena de funcionarios municipales trabajan a la Tabacalera, donde ya se han llenado 150 solicitudes de ayuda, las cuales incluyen subsidios directos de entre 6.000 y 10.000 euros para primeras necesidades. Miembros del gobierno del municipio valenciano visitarán próximamente las 131 viviendas de nueva construcción situadas en el barrio de Safranar que el consistorio ha puesto a disposición para los damnificados, que todavía se están habilitando y se espera que estén a punto durante la próxima semana. Se trata de pisos de dos o tres habitaciones y de unos 75 metros cuadrados, situados a un par de kilómetros del barrio de Campanar. El gobierno local ha anunciado que se priorizará la entrada de familias a niños y "situaciones especiales" en las nuevas viviendas.
🟡 ¿Qué hay que hacer si nos vemos involucrados en un incendio en casa?
La alcaldesa valenciana ha detallado en declaraciones a los medios durante una visita oficial a la Tabacalera que los nuevos inmuebles para los afectados ya cuentan con todos los electrodomésticos instalados, así como agua y luz, por lo que en este momento se encuentra trabajando un "ejército de montadores" que se han ofrecido "de manera voluntaria" para colocar mesas, sillas y camas, que pertenecen a "empresas valencianas o instaladas en Valencia". Por otra parte, María José Catalá ha recalcado que en la Oficina habilitada como "punto de atención permanente" en la antigua fábrica de tabacos trabajan de manera voluntaria durante este fin de semana en torno a 20 profesionales, entre trabajadores sociales, psicólogos, funcionarios y letrados del Colegio de Abogados de València. La alcaldesa ha subrayado que el objetivo es "centralizar" en esta "ventanilla única" la asistencia a las necesidades de las personas afectadas. "En este momento, los afectados se acercan aquí, llenan una instancia con toda su situación para, de manera profesional y completa, atender todas sus necesidades", ha concretado.
Los afectados recogen sus coches, mientras bomberos y policías siguen trabajando
Desde anoche y más activamente esta mañana, los vecinos han empezado a retirar los vehículos de las tres plantas del garaje del inmueble siniestrado, la primera usada por los comercios y el concesionario de la planta baja y la segunda y tercera por los vecinos, que han entrado acompañados por un bombero y coordinados por la Policía Local. A primera hora de este domingo los operarios municipales continuaban las tareas de limpieza y retirada de ceniza, residuos quemados y ramas. Los bomberos también han continuado el trabajo dentro de los edificios siniestrados, mientras la policía científica avanza en las investigaciones para aclarar los hechos y el Instituto de Medicina Legal identifica los restos que se encuentran. Los juzgados de Valencia están a la espera de los resultados de los análisis de ADN, y en algunos casos de los estudios antropológicos, de los cadáveres rescatados, para garantizar la plena identificación de las víctimas. Después, los restos mortales se entregarán a los familiares.
Un altar en recuerdo de las víctimas
En la rotonda delante del edificio se ha improvisado un pequeño altar que recuerda la tragedia con media docena de ramos de flores, velas, peluches, unas zapatillas infantiles blancas y un cartel en el que se lee "Sempre en el cor de València". El luto oficial por las víctimas, que finaliza al mediodía de este lunes, ha hecho suspender todos los actos de las Fallas programados para este domingo en la ciudad, incluida la Crida con la que se inician las fiestas. En cuanto a los heridos, solo queda hospitalizado uno de los dos bomberos heridos, cuya vida no corre peligro, después de que el sábado el otro bombero ingresado recibiera el alta.