El origen del incendio que desde este viernes por la tarde ha quemado unas 573 hectáreas entre los municipios de Portbou y Colera, en el Alt Empordà (Girona), estaría en la actividad humana, como en el 90% de casos. Así lo han apuntado desde el cuerpo de Agents Rurals, que se encuentran investigando las causas que provocaron el inicio del fuego. Los expertos trabajan desde el primer momento en el espacio donde se originaron las llamas, en un área identificada y delimitada cerca del camino que va hacia el pantano. Se trata de una zona con algunas edificaciones, aunque no se puede confirmar que el origen esté en alguna de ellas. Sí que se ha descartado que se pueda tratar de un incendio provocado por causas naturales, como podría ser la caída de un rayo. La principal hipótesis es que es fruto de la acción humana, aunque a estas alturas se desconoce qué acción concreta podría haber originado el fuego. Se está investigando el terreno de cerca para encontrar alguna pista que ayude a resolver el misterio.
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El incendio avanzó a gran velocidad por la fuerte tramontana
La fuerte tramontana que soplaba en la zona en el momento en que se declaró el incendio hicieron que las llamas avanzaran a gran velocidad. "En una hora teníamos la montaña llena de fuego", ha explicado Laura Torrente, una vecina de Colera, que se tuvo que confinar en su casa con su familia por órdenes de los equipos de emergencias y que ha vivido 24 horas de angustia. Muchas personas no han podido dormir durante la noche, viendo como el fuego avanzaba sin control empujado por rachas de viento de más de 100 km/h. A lo largo del domingo, la tramontana ha empezado a disminuir su fuerza, un hecho que ha permitido que se pudieran activar nueve helicópteros bombarderos y cuatro aviones de vigilancia y ataque de los Bomberos. Las tareas de los medios aéreos han sido vitales para poder perimetrar el fuego y evitar que siguiera avanzando en dirección al municipio de Llançà. Se espera que se pueda dar por estabilizado esta noche.
La evolución favorable del incendio ha provocado que se haya levantado el confinamiento de los municipios de Portbou y Colera, así como algunas urbanizaciones del norte de Llançà. También se ha reabierto la circulación de trenes entre Figueres y Francia, así como la de tráfico en la carretera N-260 entre Llançà y la frontera. Eso sí, en este último caso está restringido a vecinos de los municipios afectados, turistas que tengan su residencia temporal o trabajadores esenciales. Los Mossos d'Esquadra controlarán el tráfico, para evitar que todo el mundo pueda circular libremente hasta que los Bombers no puedan dar el incendio por extinguido. Desde las autoridades piden precaución y que se hagan los mínimos y necesarios trayectos posibles. Hay que recordar, que la zona está en nivel 3 del Plan Alfa por el peligro de incendio y no se prevé que la situación mejore en los próximos días. Por este motivo, también está restringido el acceso al Parque Natural del Cap de Creus.