Desde el asesinato de Aspa (Lleida), los Agents Rurals han incrementado su autoprotección en actuaciones que suponen un riesgo mayor para la seguridad de los agentes, sobre todo, en inspecciones de caza o de pesca furtiva. Después de la desgracia donde murieron asesinados dos miembros de los Agents Rurals, el departamento de Agricultura permitió el patrullaje con chalecos antibalas, con trinomios y con escopetas con el fin de protegerse en estos servicios de más riesgo. Actualmente el cuerpo de Agents Rurals dispone de 40 escopetas, pero son armas antiguas, casi obsoletas y que, por el número que hay, no hay por todas las áreas de Agents Rurals de todo el país.
Ahora el departamento de Interior ha iniciado la licitación para comprar 110 escopetas nuevas y dotar todas las comarcas de este tipo de arma larga y jubilar las 40 que tienen en la actualidad. Al mismo tiempo, en la misma licitación, también se comprarán 40 armeros que se instalarán en todas las comarcas de Catalunya.
Agents Rurals compra 110 escopetas nuevas
Agents Rurals comprará 110 escopetas de repetición de calibre 12/70 con un cañón de acero de 14 pulsadas y culata telescópica, según consta al pliego de condiciones de la licitación que ha puesto en marcha la secretaría general del departamento de Interior, donde cuelga ahora el cuerpo de Agents Rurals que comanda el director general, Marc Costa. La renovación se ha podido hacer gracias a la autorización que ha dado a la Guardia Civil, el cuerpo competente en armas, también en Catalunya.
Esta compra de armas permitirá que más patrullas de los Agents Rurals puedan hacer inspecciones de caza y de pesca furtiva con condiciones de seguridad, que ahora quedaba más limitado al solamente disponer de 40 de estas armas largas. Actualmente, los efectivos de este cuerpo, que tiene también funciones de policía judicial, hace los controles e inspecciones con trinomios, chalecos antibalas y, como mínimo, un arma larga. Las escopetas actuales, 29 carabinas Marlin calibre 9/19 y 18 carabinas calibre 22 long serán dadas de baja. El presupuesto de la compra de estas nuevas armas será de 187.000 euros.
Las agresiones físicas no son habituales, aseguran fuentes de Agents Rurals, y representan un porcentaje muy bajo si tenemos en cuenta los millares de inspecciones e intervenciones que hacen desde el cuerpo, todo y que sí que apuntan que reciben amenazas en controles, un hecho que el acompañamiento armado también disuade.
Pendientes de las pistolas y las defensas extensibles
Igualmente, más allá de las escopetas que ahora adquirirá el cuerpo, también hay sobre la mesa un proyecto que quedó parado por la pandemia y que prevé aprobar un reglamento interno que pasará, según detalló el director general el año 2019, al dotar los Agents Rurals de pistolas y también de defensas extensibles, todo de manera paralela, con una formación en seguridad y autoprotección en el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC). Las nuevas escopetas complementarán también la veintena de escopetas semiautomáticas que dispone el Grup Especial de Verins i Antifurtivisme, una de las unidades especiales de Agents Rurals.