En Catalunya se han disparado casi un 20% las denuncias por violencia sexual este primer cuatrimestre de 2023. Pese a ello, los Mossos aseguran que las agresiones de este tipo con sumisión química son casi inexistentes —a finales de la semana pasada la policía catalana detuvo a un hombre magrebí por una agresión sexual con sumisión química— y tampoco son de manera grupal como las mal llamadas "manadas".
Sin embargo, los datos son escandalosos y demuestran un incremento que hace sufrir a los Mossos, los investigadores de la policía catalana aseguran que la mayoría de estas agresiones se producen por parte de autores conocidos y en lo que la víctima consideraba entornos seguros. Algunos de los datos que este martes han explicado el jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) de los Mossos, Ramon Chacón, y la Portavoz y la jefa del Área técnica de Proximidad y Seguridad Ciudadana, la inspectora Montserrat Escudé, aseguran que de estas agresiones, un 31% se denuncian en el entorno de la misma pareja.
Este arranque de 2023 es especialmente preocupante. En concreto, entre enero y abril de este año se han denunciado un total de 1.247 casos de violencia sexual —un 19% más que en el mismo periodo del año anterior. De estas, 485 son agresiones con penetración, con violencia o sin. En total, los Mossos d'Esquadra tienen localizadas 1.487 víctimas —238 de hasta 12 años y 329 entre 13 y 17 años— y 1.000 detenidos o investigados, un 12,3% menores de edad.
El jefe de la CGIC ha asegurado que si bien ni la policía ni los locales de ocio pueden bajar la guardia, las agresiones sexuales en el ámbito del ocio nocturno supone el 14% de los casos y que la mayoría son entornos donde la víctima conoce al agresor. De estas más de 1.200 agresiones sexuales denunciadas durante los primeros meses de 2023, trece son por sumisión química, la mayoría en domicilios. Entre estas trece, seis en el ámbito de parejas o exparejas y dos citas por aplicaciones móvil; una de carácter heterosexual y una de carácter homosexual. Ninguna de estas está relacionada con pinchazos, una psicosis que acabó con más de 150 denuncias —ninguna con agresión sexual posterior— y ningún detenido.
Desmontar el mito: ni manadas ni sumisión química
Chacón y Escudé, con datos, han querido desmontar el mito de las agresiones sexuales con sumisión química y también el de las manadas. Aseguran que con respecto a las agresiones con más de un autor, suponen el 4% de los casos (58 denuncias con un total de 79 participantes) y que en ningún caso se puede hablar de "manadas". "No se tiene que entender como un grupo de hombres que salen de noche a buscar víctimas para violarlas conjuntamente", han asegurado. Algunas de estas agresiones grupales son derivadas de robos, como un caso en el Metro de Barcelona, donde un grupo de jóvenes de nacionalidad extranjera robaron el móvil a una chica y después le hicieron tocamientos. Durante este primer cuatrimestre del año, los Mossos han investigado seis casos de agresiones sexuales grupales cometidas por menores, dos en el ámbito escolar —entre ellos uno con una víctima de seis años y tres autores de nueve años—, dos más en zonas de ocio y dos más, en entornos de amistad.
Además, entre enero y abril se han denunciado 31 agresiones sexuales cometidas por "depredadores", de los cuales quince son tocamientos cometidos por "portaleros", que buscan a las víctimas en portales, aunque a los Mossos les consta únicamente un agresor en serie, que ya está en la prisión, por tocamientos y exhibicionismo en el barrio de las Corts de Barcelona.
"Os atraparemos"
Los Mossos d'Esquadra han hecho un llamamiento a denunciar todos los casos. Si bien este inicio de 2023 se han detenido a 1.000 personas por las 1.200 denuncias que se han presentado, la policía asegura que se resuelven más del 75% de agresiones sexuales denunciadas. La policía confía en reducir la cifra negra, el número de agresiones que no se denuncian, y han lanzado un mensaje a los agresores que quedan por detener: "Os atraparemos".