La empresa Aigües del Pirineu S.L., la envasadora del agua de la Font d'Arinsal que causó el brote de gastroenteritis que afectó a miles de personas en Catalunya, ha anunciado hoy el cierre definitivo de la planta, clausurada desde el 27 de abril y la retirada de 121.000 botellas.
Según ha informado el Gobierno andorrano hoy, los diferentes productos embotellados se encontraban distribuidos por el territorio andorrano y también en el mercado español, mayoritariamente en el territorio catalán –a través de agua envasada distribuida por la empresa Eden– pero también en otras comunidades autónomas.
Despido de “10 familias”
La empresa ha anunciado a través de un comunicado el cierre definitivo de la planta, que desde el pasado 27 de abril está clausurada, porque la salud de las personas "está por encima de cualquier otra consideración". El cierre de la planta comporta, tal como han expuesto desde la empresa andorrana, "la ruina económica y financiera de nuestra empresa y el despido de 10 familias".
En la nota, Aigües del Pirineu "lamenta profundamente y pide disculpas a las personas afectadas por el brote de gastroenteritis" y asegura: "en todo momento, el personal y la empresa han estado a disposición de las autoridades para facilitar la información requerida, tanto para la inspección de la fuente como de nuestras instalaciones para poder obtener muestras de la fuente y analizar las líneas de envasado y producto acabado".
Además, la envasadora ha insistido en que, desde el momento que se inició la actividad, se ha cumplido con la normativa vigente y se han superado todos los controles sanitarios. Paralelamente, el Ministerio de Salud de Andorra ya ha recibido los resultados de la analítica de verificación de las muestras recogidas en la planta el día 21 de abril y que fueron enviadas al laboratorio de Salud Púbica de Girona de la Generalitat de Catalunya. El informe ha vuelto a confirmar una presencia leve de un norovirus a la fuente y a varios lotes de los diferentes formatos de envasado.
Excepcionalidad del caso
Dada la excepcionalidad del caso, el ministerio andorrano, dentro del marco de la cooperación sanitaria, ha mantenido durante los últimos días, contactos e intercambios con diferentes agencias y estamentos especializados en Francia para poder obtener apoyo de alto nivel científico y técnico.
El objetivo, han expuesto desde el Gobierno andorrano, "es avanzar en la investigación de las causas que han podido vehicular el virus y contaminar la fuente", teniendo en cuenta que la planta había estado totalmente reacondicionada de nuevo cuando Agua del Pirineu S.L. reinició el proyecto de captación.
De hecho, han recordado que antes de reabrir la planta, entre las muchas actuaciones realizadas, se reforzó el perímetro inmediato de la captación y se situó el punto de captación del acuífero en el subsuelo a una profundidad próxima a los 100 metros.
Por su parte, el Comú de la Massana ha llevado a cabo pruebas de filmación por imagen para confirmar la estanquidad de las redes residuales del núcleo de Arinsal y en el análisis no se ha detectado ninguna incidencia que pueda hacer sospechar que se hayan producido posibles vertidos que se hayan podido infiltrar.