Aigües de Barcelona ha presentado este viernes el balance del año 2021, sobre su actividad, basándose en los indicadores de acción social, ambiental, transparencia y gobernanza. Al acto "Con S de social", su consejero delegado, Felipe Campos, ha explicado su aportación de valor durante el 2021 con proyectos e iniciativas dirigidas a mejorar el desarrollo sostenible del entorno metropolitano de Barcelona y la calidad de vida de las personas, especialmente las que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Campos ha destacado que, en términos de contribución social, "la compañía garantiza el acceso y suministro de agua a todas las personas, con especial atención en las que viven en situación de vulnerabilidad, a través de la tarifa social, que ya ha beneficiado más de 53.000 hogares". Eso incluye "pensionistas, parados y personas en situación de vulnerabilidad, así como los 23 protocolos contra la pobreza energética firmados con los diferentes ayuntamientos".
Campos ha insistido este viernes que Aigües de Barcelona se compromete en "la transformación social", y ha recordado que la compañía implementa 32 programas que fomentan la ocupación en siete municipios con la colaboración de 26 entidades sociales del Tercer Sector, para mejorar la calidad de vida de 1.138 personas, beneficiarias directas". Una de estas iniciativas es el programa ONA, desarrollado con Cruz Roja y ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona, que combina la cobertura de necesidades básicas con el acompañamiento para mejorar la ocupabilidad y la inserción laboral de personas beneficiarias de la tarifa social del agua.
Es por todo eso que el consejero delegado de la compañía ha insistido en la necesidad en crear alianzas a través de la colaboración público-privada y con las entidades sociales para afrontar los retos sociales y económicos que deja la crisis sanitaria de la covid-19: "Estamos colaborando en 199 iniciativas sociales, 28 proyectos de cocreación que benefician 145 entidades. Además, a través del pacto social que impulsamos en 17 municipios, hemos desplegado 75 mesas de trabajo para consensuar e implementar 34 programas en curso".
De hecho, hace falta tener en cuenta que, en relación con su compromiso en la salud del planeta, Aigües de Barcelona aprobó el último mes de noviembre su política de acción climática y la hoja de ruta para dar respuesta a la agenda climática global y a las políticas locales, basada en la neutralidad climática, la adaptación al cambio climático y la implicación y capacitación de los grupos de relación. Entre los principales hitos ya alcanzados con respecto a acción climática, destacan la reducción de la huella de carbono en un 50,62%, desde el 2015 hasta el 2020, y la regeneración de 38 hm3 de agua durante el 2021 (equivalentes en 11.250 piscinas olímpicas), hecho que ha permitido liberar el uso de recursos de agua convencionales, mantener el caudal ecológico del río Llobregat, inyectar agua regenerada en los pozos de recarga para evitar la intrusión salina o utilizarla para usos agrarios. Finalmente, el consejero delegado ha asegurado que Aigües de Barcelona desarrolla su acción social y ambiental "desde la transparencia, la equidad y la inclusión, ejes que determinan nuestra gobernanza."