Sexta semana confinados por la pandemia del coronavirus y las dudas que hay todavía en torno a este virus son unas cuantas. El panorama que dejará la Covid-19 es una incertidumbre aunque los expertos ya hablan de una crisis más importante que la económica del 2008.
Se empieza a hablar de un retorno a la "normalidad" y las dudas sobre los bares, restaurantes y discotecas son muchos. Un estudio hecho por los investigadores del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en un restaurante de la ciudad de Guangzhou y del que se ha hecho eco El Español advierte ahora de un peligro que no se había tenido en cuenta hasta ahora: el aire acondicionado.
La investigación, publicada en la revista Emerging Infectious Disease, explica como entre el 26 de enero y el 10 de febrero un brote de coronavirus causado por un paciente asintomático acabó afectando a otras personas de familias diferentes. Cuando decidieron analizar el origen, los médicos coincidieron en que todas estas personas habían coincidido en este restaurante.
Así, los científicos fueron al restaurante con la voluntad de recoger información para reconstruir los hechos. Un restaurante de cinco plantas con aire acondicionado y sin ventanas. Analizaron cuánto tiempo estuvieron en el restaurante, cómo se habían sentado y la distancia de separación, que era inferior a un metro.
Según los investigadores la clave radica en la transmisión de partículas del virus a través de la recirculación del aire acondicionado. "La transmisión del virus no puede explicarse sólo por la transmisión de gotas", señalan. El paciente asintomático estaba sentado a más de un metro de los contagiados y los expertos aseguran que el contacto provino "de un fuerte flujo de aire" que habría propagado las gotas hasta las mesas de los pacientes que se contagiaron.